La catedral de Notre-Dame o el monumento que brilla con luz propia tras renacer de sus cenizas
Una vista impresionante de una catedral resplandeciente. Las piedras de Notre-Dame de París han recuperado su dorado esplendor y los suelos de mármol su brillo de antaño. El interior del monumento parisino brilla ahora con una luz especial. El martes 18 de junio, a 33 metros de altura, se realizaban los últimos trabajos en el óculo, en lo alto de las bóvedas, en la base de la famosa aguja construida igual que la diseñada en el siglo XIX por el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc. Así, el lienzo pintado de la Virgen con el Niño, diseñado por Viollet-le-Duc, acaba de ser recreado y devuelto a su po...