MSF refuerza sus actividades en el noroeste de Siria a través de clínicas móviles y apoyo en salud mental

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha reforzado sus actividades en el noroeste de Siria a través de clínicas móviles y apoyo en salud mental para atender tanto las necesidades que han surgido específicamente tras el terremoto de principios de febrero como las que se han visto agravadas a consecuencia del mismo.

En concreto, en esta zona de Siria ha gestionando cuatro clínicas móviles y distribuyendo artículos de primera necesidad como colchones, artículos de higiene, mantas, material de limpieza y utensilios de cocina.

En la gobernación de Idlib y en la de Aleppo, los equipos de MSF han atendido 5.667 consultas médicas y distribuido casi 31.000 artículos de primera necesidad y 20.000 mantas. En las clínicas móviles, los médicos atienden heridas, pasan consultas de medicina general y de salud sexual y reproductiva y ofrecen apoyo en salud mental. También atienden pacientes con enfermedades crónicas y llevan a cabo vacunaciones infantiles.

La organización también ha puesto en marcha una línea telefónica de salud mental con el objetivo de que estos servicios estén lo más accesibles posible para la población. La existencia de este servicio se comunica en las comunidades a través de la red de promotores de salud y especialistas en salud mental de la organización.

"El terremoto ha empeorado la difícil situación en la que se encuentra la población del noroeste de Siria, donde muchas personas viven hacinadas y en condiciones muy duras, con un acceso muy limitado a la atención médica", afirma el doctor Ziad Marzouk, especialista en enfermedades crónicas y miembro del equipo de clínicas móviles de MSF. "A través de nuestras clínicas móviles estamos tratando de proporcionar atención médica esencial a quienes más la necesitan", añade.

En un esfuerzo por continuar ofreciendo apoyo, este pasado domingo, los equipos de MSF lograron hacer entrar en el norte del país un nuevo convoy de 15 camiones, que transportaban un total de 1.234 tiendas y kits de invierno que se distribuirán en los próximos días. Este nuevo envío se añade al que se llevó a cabo el pasado 19 de febrero, en el que otros 14 camiones de MSF entraron en el norte de Siria gracias al apoyo de la ONG local Al Ameen. Además, se han importado 24 toneladas de material médico para preparar la ampliación de las actividades que los equipos de la organización llevarán a cabo.

"Es importante que la respuesta humanitaria no se desvanezca a las pocas semanas del terremoto, sino que se refuerce y aumente", afirma por su parte el coordinador general de MSF en Siria, Yasser Kamaledin. "El terremoto ha incrementado las dificultades que ya tenía la población para cubrir sus necesidades básicas, incluida la atención médica. Hasta ahora, en los quince días que han transcurrido desde el seísmo, la ayuda humanitaria que ha llegado al noroeste de Siria ha sido demasiado escasa y llega de manera muy lenta. Es urgente aumentar la ayuda internacional para preservar la vida y la dignidad de las personas que viven en las zonas afectadas", ha reclamado.

Siria sigue siendo el país con la mayor población de desplazados internos del mundo. Desde el inicio del conflicto, 13,6 millones de sirios han sido desplazados dentro y fuera del país. Unos 6,6 millones de refugiados están repartidos por todo el mundo. Los otros 6,9 millones son desplazados internos, la mayoría de los cuales se han visto desplazados en repetidas ocasiones y viven en condiciones muy precarias dentro de Siria. En la actualidad, 15,3 millones de personas necesitan ayuda humanitaria y protección en Siria. El noroeste del país es a día de hoy hogar de 4,4 millones de personas. La práctica totalidad de ellas, 4,1 millones de personas, necesitan de ayuda humanitaria para sobrevivir.

Por otro lado, en Turquía, los equipos de MSF centran sus actividades en zonas desatendidas donde su intervención pueda tener un valor añadido. Hasta el 25 de febrero, habían distribuido 27.000 kits de higiene, 14.000 utensilios de primera necesidad, 180.000 raciones de comida, 20.000 litros de agua y 34 toneladas de madera.

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