Nueve acusados por explotar sexualmente a mujeres extranjeras en Oviedo reconocen los hechos y aceptan prisión

Nueve acusados por explotar sexualmente a mujeres extranjeras en pisos de Oviedo reconocieron ayer ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial las acusaciones que les imputaba la Fiscalía del Principado de Asturias y aceptaron penas de prisión, multa, alejamiento y libertad vigilada, además de la clausura de uno de los inmuebles utilizados para la prostitución, según ha informado la Fiscalía.

Las acusadas AAA (1982) y su hermana BBB (1991) se dedicaban a captar chicas de nacionalidad paraguaya, ofreciéndoles falsamente un trabajo remunerado en España, para después y, una vez en el país, proceder a su explotación sexual. El resto de los investigados formaban parte de un grupo criminal que se dedicaba al negocio de la explotación de la prostitución, en Oviedo, aprovechándose de los ingresos económicos que éste generaba.

Así, en septiembre de 2015, la acusada AAA, de común acuerdo con su hermana, la acusada BBB, ambas de origen paraguayo, contactó con la testigo protegida 1, que residía en Paraguay en una precaria situación económica, y bajo la falsa promesa de venir a trabajar como empleada doméstica, le propuso viajar a España.

La testigo protegida aceptó la propuesta de trabajo, en la absoluta creencia de que era o bien de niñera o dedicada al cuidado de personas mayores. La acusada AAA le planificó el viaje a España, facilitándole el contacto con una agencia en Asunción que organizaba viajes para turistas y, así, la testigo simularía su entrada en España como tal, cuando su intención era permanecer en el país por tiempo indefinido.

También la ayudó con la documentación requerida y con la obtención de ingresos económicos suficientes para el viaje. No obstante, la testigo protegida tuvo que hipotecar la vivienda de su padre y solicitar préstamos a vecinos. La acusada BBB, por su parte, aconsejaba a la testigo protegida en cuanto a la forma en la que tenía que comportarse y sobre las prendas que debía vestir durante el viaje, para no levantar sospechas.

De este modo, el día 26 de septiembre de 2015, la testigo protegida viajó en avión desde Paraguay a Toulouse y, desde allí, a Barcelona. Una vez en esta localidad, a la que llegó el día 27, contactó con la acusada AAA, manifestándole ésta que comprara un billete de tren con destino a Ferrol. El día 28 de septiembre de 2015, la testigo llegó a Ferrol, donde le esperaban las acusadas AAA y BBB, que la trasladaron a un piso en la calle Sartaña, donde nada más llegar le exigieron 200 euros por quedarse allí, y seguidamente, el pago de tres meses por adelantado.

Al día siguiente, la acusada BBB le dijo que no podía quedarse en el piso y que tenía que dedicarse a la prostitución para saldar el pago de los gastos generados por el viaje. La testigo protegida, aunque en un principio se negó a lo propuesto, finalmente, ante la situación en que se encontraba -sin recursos económicos, sin permiso de trabajo y dificultad con el idioma, pues solo se comunicaba en guaraní-, aceptó lo propuesto por no contar con otra alternativa.

El día 29 de septiembre de 2015, la acusada BBB y la testigo protegido se trasladaron a Oviedo, donde BBB le quitó el pasaporte para posteriormente dirigirse a un piso de contactos sexuales, en Pumarín, explotado por el grupo criminal integrado por el resto de acusados, quienes no consta tuvieran conocimiento de la trama y engaño urdido por las acusadas AAA y BBB para captar a la testigo protegida, pero sí de la desvalida situación en la que ésta se encontraba.

Dentro del grupo criminal, el acusado CCC y su esposa, la también acusada DDD, eran los titulares del negocio de explotación sexual, ubicado en la segunda y tercera planta de un inmueble en la Avenida Pumarín de Oviedo, recaudando diariamente las ganancias obtenidas. La acusada EEE y su pareja sentimental, el también acusado FFF, en diciembre de 2015, sucedieron a los anteriores en la explotación del negocio de Pumarín, si bien el acusado DDD continuaba controlándolo e impartiendo normas de funcionamiento.

A su vez, los acusados EEE y FFF explotaban y dirigían otro negocio de prostitución, en la calle Campomanes de Oviedo, donde se ejercían actividades sadomasoquistas. Las acusadas GGG, alias 'Cristal'; HHH, alias 'Paloma de día'; e III, alias 'Paloma de noche', trabajaban como encargadas en la Avenida de Pumarín a las órdenes de los anteriores, que eran quienes fijaban las normas de funcionamiento y las tarifas de cobro a los clientes.

El procedimiento se inició por auto de 22 de enero de 2016 y concluyó el 12 de mayo de 2020.

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