La compañía siderúrgica sueca SSAB obtuvo un beneficio neto atribuido de 7.622 millones de coronas (662 millones de euros) en los seis primeros meses de 2023, lo que supone una caída del 45,7% en comparación con el resultado de la primera mitad del año pasado, según ha informado la empresa escandinava.
Entre abril y junio, el beneficio neto atribuido de SSAB se redujo un 51% respecto del mismo periodo de 2022, hasta 3.923 millones de coronas suecas (341 millones de euros).
Las acciones de SSAB llegaba a hundirse en la Bolsa de Estocolmo casi un 16% tras la publicación de sus cuentas y arrastraban a otras empresas competidoras, incluyendo Thyssenkrupp (-2,35%) o ArcelorMittal (-1,95%).
"La demanda en Europa se ha debilitado y los precios de mercado del acero descendieron durante el trimestre", señaló Martin Lindqvist, consejero delegado de la compañía.
En este sentido, en el primer semestre los ingresos de la acerera sueca cayeron un 5%, hasta 63.681 millones de coronas (5.534 millones de euros), incluyendo una bajada del 10,5% en el segundo trimestre, hasta 31.777 millones de coronas (2.761 millones de euros).
En concreto, en el segundo trimestre la facturación de SSAB en Europa disminuyó un 9,8% en Europa, hasta 12.953 millones de coronas (1.126 millones de euros) y los ingresos en América cayeron un 12,6%, hasta 7.728 millones de coronas (672 millones de euros).
REDUCIR COSTES
Para hacer frente a la demanda más débil, el consejero delegado de la compañía sueca ha indicado que se han comenzado a introducir medidas para ajustar la producción, los costes y la dotación de personal.
"El objetivo es reducir los costes en más de 500 millones de coronas suecas al año (41 millones de euros)", indicó Lindqvist, precisando que las medidas de ajuste incluyen despidos temporales y permanentes, el uso de bancos de horas de trabajo y restricciones a las nuevas contrataciones y otros costes fijos.
"Otras medidas para ajustar los costes están listas para ser implementadas, si las condiciones del mercado así lo requieren", añadió.
De cara al futuro, la compañía sueca ha advertido de que tras el debilitamiento de la demanda europea durante el segundo trimestre "existe el riesgo de una desaceleración más pronunciada de lo normal en el tercer trimestre", mientras que espera que entre julio y septiembre los costes de las materias primas sean algo más bajos que en el trimestre anterior.
