Europa destaca su "preparación" para Roma y lanza ya el próximo reto en Nueva York

El capitán de Europa en la Ryder Cup de Roma, Luke Donald, destacó este domingo la "preparación" y unidad de su equipo, el trabajo detrás, para ejecutar un plan bien elaborado en la victoria (16,5-11,5) sobre Estados Unidos, mientras que Rory McIlro y Jon Rahm valoraron el legado que acompaña siempre al combinado europeo, mirando ya a la próxima edición en suelo americano.

"No muchos apostaban por nosotros, especialmente hace dos años, estaban equivocados", dijo Donald en la rueda de prensa oficial después del triunfo europeo en una jornada de domingo que se alargó más de lo esperado. "Estábamos en una posición perfecta, cinco arriba. Estaba en nuestras manos. Seguimos el plan de la semana, empezar fuerte, usar al público, la energía, emociones. Hubo un momento que sí miré a la pizarra pensando a ver cómo llegábamos al 14,5 pero al final lo logramos fácil", afirmó.

Donald recibió el apoyo de sus jugadores para seguir siendo el capitán europeo dentro de dos años. "Quiero disfrutar este momento, no me han preguntado aún", afirmó, a lo que irrumpió McIlroy. "Todos aquí estarán contentos de tener a Donald de nuevo", dijo.

Por otro lado, el capitán se refirió al sentimiento que entraña la Ryder. "Hemos hablado de la importancia de no jugar para uno mismo, sino para los que más quieres. Es muy poderoso. Les puse vídeos el lunes, de gente que significa mucho para ellos, para animarles. Es lo que hace la Ryder especial, jugamos por la gente que significa mucho para nosotros", afirmó.

El norirlandés fue quien más participó en la rueda junto a Donald, con su protagonismo en el césped y también con el enfrentamiento con el caddie de Patrick Cantlay, un Joe LaCava que se quedó más de la cuenta en el 'green' del 18 el sábado. El número dos del mundo explicó que "el tiempo curará" la "falta de respeto", después de escribirse ambos tras una fuerte confrontación.

"Es mi séptima Ryder, no sé cuántas más jugaré, seguramente esté en la segunda vuelta de mi carrera en Ryder y cada una que juegue tiene mucho significado. Hemos pasado tiempo juntos, nos hemos conocido mejor. Había un plan, sabíamos nuestro plan de juego desde hace un mes. Teníamos que ser nosotros mismos y jugar de la manera que sabemos", añadió McIlroy.

Además, el norirlandés lanzó el órdago europeo para la próxima Ryder que acogerá Bethpage Black Course, Nueva York, en 2025. "Me dolió el 19-9 hace dos años, no tuve mi mejor actuación. Se hablaba de venganza, pero era redención y enseñar lo que podemos hacer. El mayo éxito es ganar una Ryder fuera y es lo que vamos a hacer en Bethpage", dijo.

Otro veterano como el inglés Justin Rose explicó también la importancia de esa "preparación", de tener "buena información", al tiempo que habló de ese legado europeo en la Ryder. "Estos jugadores son buenos para la ejecución después. Estamos unidos por una cultura. Tenemos gente que nos enseñó", afirmó.

Hablando de esas leyendas de la Ryder, fue el turno de Jon Rahm para tomar la palabra. "No tengo tanta experiencia como Rose y McIlroy, pero la Ryder se trata de olvidar quién eres y lo que has ganado. Para mí, como español, es muy importante, tener a Severiano, Olazabal y Sergio García. Es mucho nivel. Olazabal siempre me dice cosas que me inspiran. Seguir sus pasos en intentar hacer mejor al equipo, tener parte en el vestuario, es lo que quiero hacer. Nos hacemos bromas y no pasa nada, es humildad", confesó.

Por otro lado, Tommy Fleetwood reconoció "alivio" tras asegurar el título europeo en el hoyo 16 y Shane Lowry confesó entre risas que, a pesar de una presión que esperaba no tener como parte de los últimos partidos, llegó a fantasear con el putt de la victoria.

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