La tasa de inflación interanual de Turquía se situó el pasado mes de septiembre en el 61,53% frente al 58,94% de agosto, por lo que moderó la tendencia de subida iniciada en el séptimo mes del año, cuando registró un incremento del 47,8%, según los datos publicados este lunes por el Instituto Estadístico Turco (Turkstat).
No obstante, el dato de septiembre ha escalado hasta máximos de nueve meses. Por otro lado, la media móvil de la inflación interanual en los últimos doce meses se situó en el 55,30% frente al 56,28% del mes anterior y el 59,91% registrado en el mismo mes de 2022.
En términos mensuales, el IPC turco avanzó un 4,75% en septiembre respecto de agosto, cuando subió un 9,09% mensual. En septiembre de 2022 la subida mensual de los precios fue del 3,08%.
En cuanto a la variable subyacente, que excluye de su cálculo los alimentos no procesados, la energía, las bebidas alcohólicas, el tabaco y el oro por la volatilidad de sus precios, esta se situó en el 67,22%, al tiempo que la lectura mensual fue del 5,06%.
Las mayores alzas interanuales de los precios se observaron en el sector de hoteles, cafés y restaurantes, con un 94,48%, seguido del sector educativo, con una subida del 80,96%, y del sanitario, con un 79,79%.
Por su parte, el menor incremento anual de los precios fue del 20,16% en vivienda, así como del 32,54% interanual en ropa y calzado y del 46,59% en las telecomunicaciones.
La contención de la subida de los precios supone un cierto avance para la política monetaria desplegada por la nueva gobernadora del Banco de Turquía, Hafize Gaye Erkan, que ha aumentado desde junio los tipos de interés hasta el 30% con el objeto de intentar que la inflación retorne a la meta del 5%. El nivel de la tasa de referencia es ahora el más alto desde septiembre de 2003.
