José María Olazabal y sus consejos a Jon Rahm: "Hablo desde el corazón y mi experiencia"

El golfista español José María Olazabal recuerda con emoción la "semana maravillosa" de Ryder Cup, de vuelta a un torneo único nueve años después como vicecapitán para trasmitir su experiencia, más de 30 años jugando al golf que quiere alargar apoyando a este deporte en España, como en el Campeonato de España de Profesionales.

El veterano golfista competirá esta en Logroño cuando se cumplen 10 años de su premio Príncipe de Asturias. "Ese día fue uno de los más especiales de mi vida, nunca esperas que piensen en ti para un premio de ese calibre. Cuando recibí la llamada me sorprendió, fue una jornada entrañable, rodeado de familiares y amigos, sin duda uno de los más bonitos de siempre", dice en una entrevista facilitada por la Real Federación Española de Golf (RFEG).

A sus 57 años, el de Hondarribia quiere seguir disfrutando del golf. "La vida sigue su curso, apoyar al golf español es algo que le debo por todo lo que me ha dado. Es un placer compartir este torneo con generaciones jóvenes y ver cómo ha evolucionado este deporte. Llevo un año bastante duro de juego. No estoy donde debería o me gustaría de estar. Este campo no regala nada, hay una serie de hoyos extraordinariamente duros. Hay que jugar bien", confiesa.

El campeón de dos Masters de Augusta disputa el Champions Tour, el Circuito Senior Americano, donde comparten experiencias los mejores jugadores del mundo de la categoría. "El Champions Tour es el colofón final ideal después de dedicar una vida a este deporte. Los torneos están muy bien organizados, te tratan muy bien y juegas con gente con la que has convivido durante muchos años. La verdad es que te mantiene activo, una excusa perfecta para seguir entrenando e intentar hacer las cosas lo mejor posible", dice.

Por otro lado, como paréntesis especial a su temporada, Olazabal recuerda su presencia en la reciente Ryder Cup que ganó Europa en Roma. "La semana en la Ryder ha sido extraordinaria. Llevaba 9 años fuera de este torneo, desde 2014, y no esperaba la llamada. Creo que Luke Donald se quedó sin candidatos, tiró de lista y me eligió a mí. Jugaron al golf maravillosamente bien. La tensión, el ambiente que hay en una Ryder es inigualable y fue una semana maravillosa con unos recuerdos estupendos", afirma.

El papel de 'Ollie' dentro del equipo europeo, a lo largo de la historia, fue una vez más elogiado por todos sus miembros, con mención especial a su compatriota Jon Rahm. "Hablo desde el corazón y desde mi experiencia. Cuando te dedicas a esto durante más de 30 años, has jugado con los mejores y has vivido momentos especiales, aprendes. Es un aprendizaje de muchos años. Transmitir esas vivencias a las generaciones jóvenes les ayuda a situarse en situación, o tener otra perspectiva", dice.

Además, Olazabal convive con la evolución del golf. "La evolución ha sido tremenda, no sólo en cuestión de materiales. Los jugadores se han hecho más profesionales, se da mucha importancia a la preparación física. Cuentan con muchas herramientas a su disposición que les ayuda a analizar mejor cuáles son las facetas donde tienen que mejorar. Se juega al golf hoy en día de otra manera", analiza.

"En nuestra época te tenías que basar en el talento personal, hoy también pero ahora los jugadores cometen muchos menos errores y no se enfrentan a esas situaciones que afrontábamos nosotros", añade, con ganas de seguir compitiendo mientras se dedica al diseño de campos de golf y con el apoyo a la cantera del golf español desde su cuartel general en Jaizkibel.

"Me siento una persona afortunada. He hecho lo que me ha gustado en la vida, con sus momentos duros y malos, pero el golf me ha dado muchísimo. Soy consciente de lo duro que es avanzar en este deporte y que hay que ayudar a la gente joven que tiene pasión y ganas de luchar por llegar ahí arriba. Por eso estoy aquí", termina.

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