Los ministros del Interior de los países bálticos, junto con los de Finlandia, Ucrania, Polonia y Noruega, se han comprometido este viernes tras una cumbre celebrada en Vilna a realizar ejercicios conjuntos frente a las "amenazas híbridas", en alusión a la presión migratoria instigada por Bielorrusia.
La titular del Interior lituana, Agne Bilotaite, ha aseverado que la "unidad y compromiso" de los países de la región "actuarán como disuasivo" para aquellos que buscan "socavar" la soberanía, "ejercer presión política, interferir en los procesos políticos internos" o "desestabilizar" a los Estados.
Los países han acordado además realizar una serie de consultas para coordinar acciones con el objetivo de fortalecer las fronteras y garantizar la seguridad de las infraestructuras críticas, según un comunicado del Ministerio del Interior de Lituania.
Tanto Polonia como los países bálticos acusan a Minsk de facilitar la entrada ilegal a su territorio de inmigrantes, sufragando autobuses y dotándoles de enseres y víveres para establecerse en las inmediaciones antes de cruzar en represalia por las sanciones impuestas por la UE tras la violencia postelectoral de 2020, cuyos comicios ratificaron por sexta vez el mandato de Alexander Lukashenko.
