El balance de muertos a causa del incendio registrado el 28 de octubre en una mina en la región de Karaganda, situada en el centro de Kazajistán, ha aumentado a más de 45, según ha informado la empresa ArcelorMittal.
La compañía ha indicado en un comunicado publicado en su página web que la cifra de muertos a causa del "trágico accidente" en la mina Kostenko ha ascendido a 46, al tiempo que ha indicado que ya no hay más trabajadores desaparecidos.
"No hay palabras que puedan trasladar de forma adecuada la devastación que siente la compañía tras este accidente", ha indicado, antes de incidir que "se hará todo lo que sea necesario para apoyar a las familias que han perdido a sus seres queridos en este momento profundamente doloroso".
Así, ha detallado que la ayuda a las familias "incluye todos los costes de funerales", un pago "equivalente al salario de diez años", la compra de viviendas, el pago de préstamos personales y la cobertura de "todos los costes educativos de niños hasta que cumplan los 23 años".
"Como ya se anunció, la compañía ha estado en discusiones con el Gobierno de Kazajistán sobre el futuro de ArcerlorMittal Termitau y la pasada semana se firmó un acuerdo preliminar para una transacción de la propiedad a la República de Kazajistán", ha zanjado.
El presidente kazajo, Kasim Yomart Tokayev, declaró dos días de luto nacional entre sábado y domingo por las víctimas del suceso, que describió como "una tragedia", al tiempo que confirmó la nacionalización de ArcelorMittar Termitau, la filial del gigante acerero en el país.
"Esta ha resultado ser la peor empresa de nuestra historia en lo que se refiere a la colaboración entre las autoridades y la empresa. Ahora tenemos que pensar en tomar medidas contra la propia empresa", afirmó Tokayev. En agosto murieron cinco personas en una explosión en una mina propiedad de la empresa.
