Al menos siete civiles han muerto este martes en ataques de la junta militar que gobierna Birmania desde el golpe de Estado de febrero de 2021 en el marco de un repunte de la violencia registrada en los estados de Chin, Kayah y Shan, además de la región de Sagaing.
Grupos de rebeldes y voluntarios han indicado en declaraciones al portal de noticias Irrawaddy que cuatro de ellos han fallecido en los municipios de Namjam, Namhsan y Muse, en Shan, donde también han resultado heridas otras 17 personas.
A lo largo de la última noche, los aviones de la Fuerza Aérea birmana han golpeado el pueblo de Myo Thit, donde han muerto dos personas. Además, más de una veintena de viviendas han sufrido daños.
En Muse ha muerto una mujer y otras dos personas han resultado heridas por los bombardeos, tal y como han sostenido estas fuentes, que apuntan a que más de medio centenar de civiles han muerto y otros 96 han resultado heridos por los ataques de la junta desde el 27 de octubre.
Este lunes, las milicias rebeldes sublevadas contra el régimen militar birmano informaron de la muerte de 50 militares y de la toma de varias bases en los últimos cuatro días de la ofensiva contra la junta, denominada 'Operación 1027'. Los combates se han concentrado en los estados de Shan y Rajine y en las regiones de Sagaing, Bago y Tanintharyi, principalmente.
