La organización Médicos sin Fronteras (MSF) ha anunciado la evacuación de sus equipos en la ciudad maliense de Nampala, a pocos kilómetros de la frontera con Mauritania, por un "repentino deterioro" de la situación de seguridad en el centro del país.
La tradicional inestabilidad en Malí ha repuntado desde verano de 2021, cuando un golpe de Estado militar elevó al poder al actual "presidente interino" del país, Assimi Goita. La junta militar que lidera acabó exigiendo la retirada de los 'cascos azules' de la misión de paz de la ONU, la MINUSMA.
Además, en septiembre, y en pleno proceso de salida de las fuerzas internacionales, volvió a estallar el conflicto histórico con la coalición rebelde tuareg Coordinación de Movimientos del Azawad (CMA), que denunció una serie de ataques por parte del Ejército y los mercenarios del grupo ruso Wagner, aliados de la junta.
En esta situación, MSF ha anunciado la evacuación de sus equipos en Nampala "a la ciudad de Niono tras un repentino deterioro de la situación de seguridad" y expresado su preocupación por "el aumento de la violencia en el centro del país", según un comunicado publicado en la red social X.
MSF tiene constancia de "muertos y heridos" en enfrentamientos ocurridos en las poblaciones de Toulé y Toladji, así como de evacuaciones de civiles "a través de la frontera con Mauritania".
La ONG recuerda que sus equipos llevaban desde el año pasado brindando atención gratuita a la población de Nampala, de la cual se han beneficiado más de 7.600 personas.
