La tasa de inflación interanual de Turquía se situó el pasado mes de diciembre en el 64,77%, frente al 61,98% de noviembre y por encima incluso del 64,27% registrado en diciembre de 2022, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Estadístico Turco (Turkstat).
De este modo, la media móvil de la inflación interanual de doce meses se situó en el último mes de 2023 en el 53,86%, frente al 53,40% de la referencia hasta noviembre, aunque por debajo del el 72,31% registrado en el mismo mes de 2022.
En términos mensuales, el IPC turco avanzó un 2,93% en diciembre, desacelerándose respecto del 3,28% de noviembre y el 3,43% de octubre. En el último mes de 2022, la subida mensual de los precios fue del 1,18%.
En cuanto a la variable subyacente, que excluye de su cálculo los alimentos no procesados, la energía, las bebidas alcohólicas, el tabaco y el oro por la volatilidad de sus precios, esta se situó en el 70,64%, por encima del 64,09% de noviembre.
Las mayores alzas interanuales de los precios se observaron en el sector de hoteles, cafés y restaurantes, con un 93,24%, seguido del sector educativo, con una subida del 82,06%, y del sanitario, con un 79,59%.
Por su parte, el menor incremento anual de los precios fue del 40,39% en vivienda, así como del 40,74% interanual en ropa y calzado y del 51,02% en las telecomunicaciones.
En diciembre, el Comité de Política Monetaria del Banco Central de Turquía, liderado por la gobernadora Hafize Gaye Erkan, decidió elevar la tasa de referencia desde el 40% hasta el 42,50%.
Desde que Hafize Gaye Erkan asumió el cargo de gobernadora del Banco Central de Turquía en junio de 2023, la institución ha acometido un giro radical hacia la ortodoxia en su política monetaria con cinco subidas consecutivas de la tasa, que han elevado el tipo de referencia en 3.400 puntos básicos, desde el 8,50%, antes del nombramiento, hasta el actual 42,50%.
