Pol Makuri, con parálisis cerebral, y Albert Jorquera finalizan terceros la Oman Desert Marathon

El esquiador paralímpico Pol Makuri y el corredor de montaña y periodista Albert Jorquera cumplieron el sueño compartido de finalizar la Oman Desert Marathon y hacerlo, además, en tercera posición por parejas con un tiempo de 35:10 horas para culminar los 168 kilómetros de carrear por el desierto.

Una proeza que conlleva que Pol Makuri, con parálisis cerebral, se convierta en la primera persona con diversidad funcional en terminar esta durísima prueba, que tan sólo han podido finalizar el 56 por ciento de los participantes que tomaron la salida.

Después de muchas horas de perseguirlo y de entrenamientos, la pareja formada por Makuri y Jorquera cruzó la meta de la Oman Desert Marathon en la tercera posición por equipos tras 168 kilómetros de autosuficiencia en 35 horas y 10 minutos de carrera, con 243.301 pasos dados y 10.504 calorías consumidas.

"Ha sido una carrera brutal. Una experiencia increíble. Hemos tenido momentos muy bonitos, hemos reído, pasado por sitios espectaculares que nos quedábamos con la boca abierta. Pero también hemos pasado momentos muy duros. Pol ha sufrido mucho con el pie cuando sumábamos kilómetros y también problemas con el estómago. Pero hemos sabido superar las dificultades a base de lucha y compañerismo", reconoció Albert Jorquera.

La carrera pasó por un terreno inhóspito, en el Sultanato de Omán, uno los desiertos de arena roja más extremos del mundo. En la primera etapa, de 47 kilómetros, Pol Makuri comenzó a sufrir con el paso de los kilómetros y los últimos 20 fueron durísimos.

En la segunda jornada, de 55 kilómetros, se repitieron las sensaciones. Un masaje en uno de los avituallamientos, hacia el kilómetro 30, hizo que, aun sufriendo, pudiera llegar a la meta tras 12 horas.

En la tercera etapa, semi nocturna y de 47 kilómetros, fue el estómago el principal problema. El cambio de horario en la salida no le sentó bien y tuvo que parar y recomponerse en el avituallamiento del kilómetro 20.

Allí la pareja se alimentó bien y, ya de noche, pudieron completarla. La última jornada fue la más corta, la de la llegada a la esperada meta de Bidiyah. Allí llegaron tan solo el 56% de los participantes, lo que deja de manifiesto la dureza de esta prueba.

"Lo que más me ha costado han sido las dunas, pero también ha sido parte más mágica. Me ha costado porque es un terreno en el que el pie derecho sufre muchísimo. Hemos puesto el cuerpo muy al límite, pero esto me ha hecho más fuerte como persona a nivel psicológico. Pienso que ha sido un reto impresionante que nos llevamos y ellos nos acompañará toda la vida", manifestó Pol Makuri.

© Europa Press