La entrañable carta de amor de Lenny Kravitz a su ex Lisa Bonet

Dos semanas después de que un juez aprobara la petición de divorcio previamente negociada por Jason Momoa y Lisa Bonet, quienes cerraron así un largo capítulo sentimental de 18 años, el otro afamado exmarido de la actriz ha salido a la palestra para declararle su amor eterno. El cantante Lenny Kravitz ha querido destacar en su última entrevista el estrecho vínculo que mantiene con Bonet, madre de la única hija del intérprete, la no menos famosa actriz Zoë Kravitz.
El roquero nunca ha dejado de querer a su antigua esposa, con independencia de los 30 años que han pasado desde que se divorciaron. De hecho, su matrimonio sólo duró seis años, de 1987 a 1993, pero sus experiencias y sentimientos compartidos les llevaron a forjar unos lazos inquebrantables, de los que Kravitz ha querido presumir abiertamente para señalar que el fin de la convivencia no siempre lleva aparejado el fin del amor.
"Ese amor nunca te abandona, pero tiene que encontrar nuevas formas de darle vida. Conscientemente quisimos hacer eso. Lleva tiempo, créeme, pero ella siempre ha sido y será una parte importante de mi vida, que nunca abandonará mi corazón, mi alma o mi espíritu. Soy quien soy gracias a esa experiencia", ha manifestado con vehemencia en conversación con People.
Kravitz y Bonet, de 59 y 56 años, respectivamente, se conocieron en 1985, en medio de un concierto. La chispa del amor surgió con rapidez e intensidad, por lo que en cuestión de semanas el artista ya se había mudado con la por entonces estrella juvenil, una de las protagonistas de la popular serie 'El show de Bill Cosby'.
En sus primeros años de carrera, el músico lucía unas rastas que parecían intencionalmente desarregladas, pero ahora ha revelado que, en realidad, ese peinado fue idea de Lisa Bonet. "Me fui a casa de Lisa, me llevé mis instrumentos y todas mis cosas, pero por una razón que desconozco se me olvidó llevarme el cepillo. Nunca pensé en dejarme tanto tiempo las rastas, y llegó un punto en el que el pelo empezó a brillar demasiado. Y Lisa me dijo: 'Déjatelo así, ¡se ve bien!
Kravitz recuerda con orgullo e indisimulada nostalgia la dinámica familiar que creó junto a Lisa Bonet y la entonces pequeña Zoë. Su hogar siempre se vio inundado de "paz, amor y espíritu", convirtiéndose así en un refugio contra las malas influencias. "Éramos una gran familia. Teníamos nuestro estilo, nuestra libertad de expresión, moda. Fue una época muy bonita. El mundo que la madre de Zoë y yo estábamos creando, nuestra familia, iba de paz, amor y espíritu", ha celebrado.

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