La prima de la víctima de Alves declara que se sintió incómoda: "Me tocó mi zona íntima"

La prima de la víctima de la presunta agresión sexual por parte de Dani Alves, que junto a una amiga estuvo con ella la noche de la violación en la discoteca, ha relatado que se sintió incómoda: "Nos bailaban muy cerca. Me puso la mano y me tocó mi zona íntima".

El juicio ha empezado este lunes en la Audiencia de Barcelona, en la que ha declarado la víctima a puerta cerrada y la otra amiga con la que salieron de fiesta aquella noche.

"Sé que a la denunciante le puso la mano en la zona íntima también. Yo me separé porque lo había intentado con una y con otra, y vino mi prima y me dijo que él le insistía mucho en que se fueran a algún sitio y ella no quería irse", ha añadido.

Ha relatado que vio a Alves dirigirse a una puerta --que pensaba que era una salida al exterior-- y que estuvo esperando a la víctima, y que ella misma le dijo que se fuera a hablar con él.

LA VÍCTIMA SALIÓ CON "MUY MALA CARA"

La testigo también ha dicho que se quedó a solas con un amigo de Alves y que estuvieron conversando y se dieron el Instagram y, al cabo de unos minutos, vio que se abría la puerta y salió el futbolista, pero su prima tardó unos minutos y vio que "tenía muy mala cara".

"Le pregunté si estaba bien y si quería que nos fuéramos, y ella me dijo que necesitaba irse. Nos fuimos de allí y yo escribí a mi amiga diciéndole que (la víctima) necesitaba irse. Sólo me dijo que le había hecho mucho daño, que se había corrido dentro", ha sostenido.

Los trabajadores de la discoteca activaron el protocolo de agresiones sexuales y las apartaron a una sala hasta que vinieron los sanitarios y las llevaron al Hospital Clínic de Barcelona.

También ha manifestado que el amigo de Alves le escribió por Instagram a las 5 horas y le dijo que estaba contento de conocerla y que "si necesitaba cualquier cosa, allí estaría", y ella quiso ser simpática y le contestó con un mensaje de 'feliz año', aunque acabó dejándole de seguir.

"NO PODÍA NI HABLAR DEL TEMA"

Ha explicado textualmente que la misma noche de los hechos la víctima no podía ni hablar del tema, ni ella misma se creía lo que le había pasado --en sus palabras--, y que desde entonces toma antidepresivos, no trabaja y apenas sale de casa: "Lloramos día sí, día no. Está mal".

Al ser preguntada por si reconocieron al futbolista, la testigo ha dicho que el jugador le dijo a la víctima que era jugador de petanca, aunque supieron que era jugador de fútbol porque otras personas del VIP se lo dijeron; lo buscó en Internet, "pero no había cobertura".

También ha negado ver riesgo de que fuese a pasar algo cuando Alves y su prima entraron en la otra habitación --que resultó ser un baño--, ya que "si no, no le hubiese dicho que fuera a hablar con él".

© Europa Press