El ex primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra, que cumple una pena de prisión por delitos cometidos mientras estaba en el cargo, ha obtenido la libertad condicional, según anunció este martes el ministro de Justicia de Tailandia.
La libertad condicional para Thaksin sería un símbolo de reconciliación entre su partido político populista y el 'establishment' conservador del país, cuya rivalidad definió la política tailandesa durante casi 20 años y condujo a dos golpes militares.
El ministro de Justicia, Tawee Sodsong, dijo a los periodistas antes de la reunión semanal del Gobierno en Bangkok que Thaksin entraba en la categoría de reclusos que podían recibir ese beneficio penitenciario por padecer enfermedades graves, estar discapacitados o tener más de 70 años. Thaksin tiene 74 años. Tawee no confirmó la fecha en que Thaksin será liberado, pero se espera que pueda ocurrir a partir de este fin de semana.
Exilio, retorno voluntario y cumplimiento de condena en un hospital
Actualmente se encuentra recluido en un hospital policial en Bangkok, donde cumple condena por corrupción y abuso de poder mientras estuvo en el cargo. El exmandatario ha cuestionado su condena al alegar que fue motivada por razones políticas. Sus opositores han afirmado que cumplir su condena en un hospital suponía un privilegio especial, sugiriendo que partía de un acuerdo político entre su partido y el Ejército.
Thaksin estuvo exiliado desde 2008, pero regresó voluntariamente a Tailandia en agosto del año pasado y se presentó en prisión para comenzar a cumplir una condena de ocho años. Thaksin regresó a su tierra natal el mismo día que Srettha Thavisin, del partido Pheu Thai, respaldado por Thaksin, consiguió el puesto de primer ministro con el apoyo de partidos vinculados al Ejército, tras unas elecciones que evidenciaron el desgaste del aparato militar del Estado. Thaksin fue trasladado casi de inmediato al hospital por motivos de salud y, aproximadamente una semana después, el rey Maha Vajiralongkorn redujo su sentencia a un solo año.
Thaksin, un multimillonario de las telecomunicaciones que utilizó su fortuna para construir un partido político populista, fue primer ministro de 2001 a 2006, cuando fue derrocado por un golpe militar. Huyó del país en 2008 para evitar el arresto, pero sus aliados continuaron siendo una fuerza importante en la política tailandesa. Su hermana dirigió el país de 2011 a 2014, cuando dejó el cargo semanas antes de otro golpe que instaló un Gobierno militar que mantuvo el poder hasta las elecciones del año pasado.
