La actriz Halle Bailey no quiso perderse este domingo la ceremonia de entrega de los People's Choice Awards, una de las galas más importantes de la temporada de premios de Hollywood. Sin embargo, la protagonista de la nueva versión de 'La Sirenita' o del reciente musical basado en 'El color púrpura' dejó bien claro desde el principio que estaba deseando volver a casa para estar con su hijo Halo, nacido el pasado mes de enero.
Al ser preguntada por los entresijos de su espectacular look, en el que destacaba su vaporoso vestido de colorido estampado, la intérprete admitió que no recordaba demasiados detalles sobre el mismo. Para justificarse, Bailey aseguró que su "cerebro" se ha reprogramado desde que dio la bienvenida al mundo a su bebé, fruto de su discreta relación con el rapero DDG, seudónimo bajo el que se esconde Darryl Dwayne Granberry Junior.
"Sé que es del archivo de... No me acuerdo. Pero bueno, está bien, nunca me acuerdo de nada. Ahora tengo cerebro de mamá. Pero sí, estoy encantada de estar aquí", afirmó la artista a su paso por la alfombra roja del evento.
Pero su tiempo en la fiesta estaba tasado. La joven de 23 años no tenía intención de quedarse más tiempo de lo debido, y mucho menos acudir a algunas de las celebraciones que a buen seguro estaban programadas para cuando terminara la entrega de premios. "¡Está yendo todo muy bien! Estoy obsesionada. Es todo un reto salir de casa, porque no quiero ir a ningún lado. Me iré corriendo para estar con él, sí", confirmaba antes de entrar siquiera en la sala.
