Aunque Jennifer Lopez se encuentra muy ocupada estos días con toda la maquinaria promocional de su nuevo disco, 'This Is Me... Now', que la llevará de gira por Estados Unidos este verano, la diva del Bronx ha encontrado un hueco libre en su apretada agenda para disfrutar de un viaje muy especial con sus mellizos, Max y Emme. La cantante y sus hijos, fruto de su extinto matrimonio con Marc Anthony, volaron esta semana a Japón para celebrar por todo lo alto el 16 cumpleaños de los ya adolescentes.
Ha sido la propia artista quien ha dado a conocer la noticia a sus seguidores, compartiendo un entrañable vídeo de su periplo por la ciudad de Tokio. Max y Emme aparecen acariciando a unos cerditos enanos en una cafetería concebida para tal fin, 'Mipig Cafe'. Otras imágenes retratan a la familia visitando el Museo de Tokio, participando en la tradicional ceremonia del té o degustando una suculenta cena de sushi, en un restaurante decorado con globos plateados y en el que no faltó una llamativa tarta para homenajear a los cumpleañeros.
"Feliz cumpleaños a mis pequeños cocos. Os quiero", finaliza así la grabación que ha subido Jennifer a su cuenta de Instagram, en la que no hay ni rastro del actual marido de la intérprete, Ben Affleck, o del padre de sus retoños.
La estrella de la música ha tratado de dosificar, en la medida de lo posible, la exposición pública de sus hijos, aunque sin caer en el hermetismo absoluto que caracteriza a otras celebridades. En la Super Bowl de 2020, cuando Jennifer protagonizó junto a Shakira uno de los intermedios musicales más memorables en la historia de la competición, uno de los platos fuertes del número fue precisamente la actuación de Emme, quien sorprendió al público con su potente pero angelical voz.
Ese grado de visibilidad que, de una forma u otra, se desprende de tener "padres famosos" ha provocado un notable sentimiento de "culpa" en Jennifer, quien ha reconocido que la situación en la que se encuentran sus hijos no es fácil de gestionar. "Creo que es duro para ellos, y yo soy la causante. Ser el hijo de padres famosos es algo que no todo el mundo puede comprender. Y lo siento por ellos, porque no lo eligieron. Debe de ser realmente difícil crecer así y poder ser tú mismo. Saben que siempre hay una lente sobre ellos, y eso es complicado", se sinceraba la artista en una entrevista a la plataforma de radio Audacy.
