Una huelga de dos días que comenzó este jueves ha provocado cancelaciones e interrupciones de servicios en el transporte público en buena parte de Alemania.
En muchos puntos del país, los autobuses locales, tranvías y servicios de metro quedaron paralizados a consecuencia de la "huelga de advertencia" convocada por el sindicato 'Ver.di' de trabajadores de servicios.
Ese tipo de huelga supone una táctica común en las negociaciones sindicales alemanas. La disputa gira en torno a las demandas de mejores condiciones laborales, como una semana laboral más corta y días de compensación adicionales para el trabajo nocturno y por turnos.
En las últimas semanas, la coincidencia de negociaciones en el sector ferroviario, aéreo y el transporte local han complicado la movilidad de los viajeros y generado frustración entre algunos pasajeros. Es el caso de Ariaan Khalecci, que trabaja en un estudio de arquitectura en Colonia: "Creo que es injusto para las personas que se desplazan en el transporte local que sus trabajadores estén constantemente discutiendo y en huelga".
Otros usuarios se muestran más comprensivos. Maren Stemmler, una estudiante de 23 años que reside en Colonia, cree que hay que escuchar a todas las partes. "Y se puede entender que las personas que trabajan en el transporte público de Colonia quieran que se les pague como es debido y, por lo tanto, actúen en consecuencia", dice.
