La novia de Al Pacino, Noor Alfallah, sufrió una enfermedad potencialmente mortal poco antes de dar a luz al hijo de la pareja

El nombre de Noor Alfallah, una productora cinematográfica de 30 años, acaparó un sinfín de titulares el pasado junio cuando se confirmó que había dado a luz a su primer hijo con el actor Al Pacino, de 83. Nada había trascendido con anterioridad sobre la discreta relación entre el astro de Hollywood y su joven pareja. Con el paso del tiempo, se descubrió que el intérprete había solicitado una prueba de ADN para corroborar la filiación del pequeño, mientras que su todavía novia había acudido a los juzgados para solicitar la custodia física del bebé.
Alfallah ha decidido romper su silencio sobre las semanas previas a tamaño acontecimiento, que no fueron en absoluto positivas. De hecho, ha compartido públicamente la intensa angustia que experimentó en la recta final de su embarazo, cuando se le diagnosticó una enfermedad potencialmente mortal que la obligó a estar inmovilizada durante varios días. La joven no ha precisado si Al Pacino se encontraba o no a su lado en esos días de tanta tensión.
Como ha contado en su conversación con la cabecera, sus médicos le comunicaron que posiblemente sufría el llamado síndrome HELLP, una dolencia poco habitual en las embarazadas y que, en todo caso, debía ser vigilada exhaustivamente para evitar graves riesgos. Esta afección puede provocar la descomposición de los glóbulos rojos y a veces desemboca en problemas de hígado e incluso en un aumento desproporcionado de la presión arterial.
A la futura madre se le ordenó reposo absoluto para prevenir cualquier complicación. Finalmente, tras unos días de mucho nerviosismo y preocupación, Noor Alfallah tuvo al pequeño Roman Pacino, como se llama el cuarto retoño del veterano actor. "Convertirme en madre, para ser sincera, ha sido mucho mejor de lo que esperaba. Roman ha sido el mejor regalo que he recibido de Dios, mil veces mejor de lo que jamás habría imaginado. Cada vez que le veo, sé que he sido bendecida", se ha sincerado la joven, quien reconoce ser "un poco supersticiosa".
Con la perspectiva que le aporta el paso del tiempo, Alfallah admite que le "habría gustado disfrutar más" de su primera gestación, que sin duda se vio marcada por tan duro diagnóstico. No obstante, la joven prefiere centrarse en el día a día y mira al futuro con ilusión, también en el marco de su noviazgo con Al Pacino.
Así, Noor Alfallah ha subrayado que siguen juntos y ha recordado que su romance se fraguó entre partidas de ajedrez y el visionado de películas. "Cada día con Al era como estar en la escuela de cine", ha señalado sobre su amistad inicial. "Se fue convirtiendo en algo más", añade. El pasado verano, esa situación aparentemente idílica se vio empañada por las informaciones que apuntaban a una ruptura conflictiva, que afectaba directamente a la crianza de su hijo. Sin embargo, un portavoz del actor salió a la palestra para negar esas conjeturas, incidiendo además en que ambos habían decidido de mutuo acuerdo compartir la custodia legal del pequeño.

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