La familia real británica se encuentra desbordada con los frentes que se le han abierto estos días. En Estados Unidos, una antigua stripper, que responde al nombre artístico de Carrie Royale, ha amenazado con publicar en su cuenta de OnlyFans varias fotos que retratarían al príncipe Harry completamente desnudo, imágenes tomadas en 2012 durante el ya conocido viaje del príncipe a Las Vegas. Por otro lado, un pariente de Kate Middleton, Gary Goldsmith, acaba de entrar en la casa del 'Gran Hermano' británico y en palacio temen que pueda irse de la lengua sobre el estado de salud de la princesa.
Las complicaciones médicas que llevaron a Middleton a pasar por el quirófano el 16 de enero, para someterse a una cirugía abdominal, han sido objeto de todo tipo de conjeturas a cuenta del secretismo con el que la casa real ha abordado el asunto. La llegada de Gary Goldsmith a uno de los programas de mayor audiencia de la televisión británica, 'Celebrity Big Brother', del canal ITV, amenazaba con romper esa política de hermetismo absoluto.
Sin embargo, en sus primeros días de concurso, el tío de la princesa ha dejado claro que no traicionará a su sobrina a cambio de unos minutos extra de fama o el favor de la audiencia. Aunque ocasiones no le han faltado: uno de sus compañeros no ha tardado en preguntarle sobre el paradero de Kate y el origen de sus contratiempos. "Bueno, como ella no quiere hablar del tema... Lo último que voy a hacer yo es...", ha titubeado al ofrecer su negativa.
Goldsmith, empresario de 58 años y hermano de Carole Middleton, madre de la princesa, ha asegurado que en su familia hay un "código de etiqueta" que sólo le permitirá emitir valoraciones al respecto cuando el palacio de Kensington, residencia oficial de los príncipes de Gales, levante el velo y aclare definitivamente qué pasa con la futura reina consorte de Inglaterra. "Si se anuncia oficialmente, os daré a una opinión", ha sentenciado.
Tras recibir el alta y abandonar la céntrica London Clinic, dos semanas después de su misteriosa operación, Kate Middleton se ha mantenido completamente alejada de la escena pública, aunque los fotógrafos lograron captarla esta semana a bordo de un coche, junto a varios familiares, con el rostro serio y sus ojos ocultos tras unas grandes gafas de sol.
La casa real ya apuntó en su momento que Middleton no volverá al trabajo hasta después de Semana Santa, en función de los progresos realizados. Curiosamente, hace unos días el gobierno británico, concretamente el ministerio de defensa, aseguró que la princesa estaría presente en el balcón del palacio de Buckingham durante el tradicional desfile 'Trooping the Colour', en junio, pero ese extremo no ha sido corroborado aún por palacio.
