Las autoridades italianas han ordenado el bloqueo durante 20 días del barco de rescate 'Geo Barents', gestionado por Médicos Sin Fronteras (MSF), a raíz de un incidente registrado frente a Libia y tras el que la ONG denunció maniobras "peligrosas" por parte de los guardacostas locales.
MSF afirmó que la Guardia Costera libia interfirió en mitad de la operación de rescate de una embarcación con migrantes el 16 de marzo, con amenazas tanto sobre estas personas como sobre el personal de la ONG. De hecho, denunció que los guardacostas intentaron abordar por la fuerza una lancha de MSF.
Ahora, y tras llevar el miércoles al puerto de Marina Di Carrara a 249 migrantes, el 'Geo Barents' deberá quedar parado durante casi tres semanas. Se trata del vigésimo bloqueo adoptado sobre un barco de rescate desde que Italia endureció los protocolos sobre los equipos de las ONG.
MSF ha asegurado que se le imputa un presunto incumplimiento de las instrucción de la Guardia Costera libia. El representante de las operaciones de búsqueda de la organización, Juan Matías Gil, ha denunciado que son los guardacostas libios, "financiados por la UE", "quienes ponen en peligro la vida de la gente mientras se sanciona a los que intentan salvar vidas".
"El acoso constante a los barcos de rescate de las ONG y la obstrucción deliberada de las actividades de salvamento en el mar por parte de Italia es indignante y solo provocará más muertes en el mar", ha advertido. MSF tiene previsto recurrir una decisión que considera "injusta".
Más de 320 migrantes y refugiados han fallecido sólo este año en aguas del Mediterráneo central, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Desde el año 2014, esta ruta acumula más de 23.000 víctimas mortales.
