El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha intentado una vez más disuadir al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para que se abstenga de ordenar una ofensiva a gran escala sobre la localidad gazatí de Rafá, hogar de cientos de miles de palestinos desplazados a la fuerza por los bombardeos israelíes, mientras que el mandatario ha contestado que acabará ordenando la operación con o sin ayuda de Washington.
"Compartimos el objetivo que se ha marcado Israel: derrotar a Hamás y garantizar su seguridad", ha explicado Blinken tras reunirse este viernes con el primer ministro israelí, que ha jurado entrar en la ciudad para acabar con las fuerzas de Hamás que se ocultan según su gobierno entre la población, "pero una operación a gran escala por tierra en Rafá no es la forma de conseguirlo".
El secretario de Estado ha explicado que una operación de ese calibre sería profundamente contraproducente para Israel: "Se arriesga a matar a más civiles, se arriesga a quedar más aislada y pone en peligro su seguridad a largo plazo", ha manifestado a los medios desde la pista de despegue de su avión oficial en el aeropuerto israelí de Ben Gurion.
Netanyahu, cabe recordar, ya ha declarado a este respecto que transmitió a Blinken su intención de entrar en Rafá con o sin la ayuda de Estados Unidos. "No hay manera de derrotar a Hamás sin ir a Rafá y eliminar al resto de los batallones que se encuentran allí. Le dije que espero que lo hagamos con el apoyo de Estados Unidos, pero si es necesario, lo haremos solos", ha dicho el mandatario israelí.
Sobre las negociaciones para la liberación de las decenas de rehenes en manos del movimiento islamista Hamás y otras milicias palestinas, Blinken ha confirmado progresos que se han ido ralentizando conforme las partes han querido cerrar los últimos flecos.
"Hemos hecho progresos en las ultimas dos semanas en las negociaciones para liberar a los rehenes pero, casi por definición en esta clase de conversaciones, el cierre de las últimas cuestiones siempre es lo más difícil. Queda mucho trabajo por hacer, pero vamos a conseguirlo", ha manifestado.
Por último, Blinken ha insistido en la necesidad imperiosa de facilitar más ayuda a la población de un enclave donde "un cien por cien de sus residentes necesitan ayuda humanitaria". "Estamos viendo pasos positivos pero no es suficiente. Tenemos que entregar más ayuda, a más gente", ha zanjado.
