El año pasado, la actriz y comediante Tiffany Haddish fue detenida en dos ocasiones por circular con su vehículo tras haber ingerido más alcohol del permitido legalmente. En una ocasión, no dudó en detener su coche en medio de una concurrida avenida de Beverly Hills antes de quedarse dormida al volante.
La artista reconocía hace unas semanas que llevaba 72 días sobria por "orden judicial", tiempo en el que además había dejado de consumir marihuana terapéutica. Ahora, la artista ha hecho un llamamiento a los organizadores de los diversos eventos que pueblan Hollywood para que sirvan menos alcohol a sus invitados.
En su caso, su carácter ya es lo suficientemente extrovertido y no necesita de unas copas adicionales para ser más sociable, como ha contado a la revista People: "Ojalá la gente prestara más atención a este asunto. Ocurre en todos los eventos, sobre todo los de la industria de Hollywood. Es como si trataran de emborracharte, verter alcohol en tu garganta", ha argumentado.
"¿Y qué sentido tiene? ¿Por qué? Si todos fuéramos nosotros mismos... Puede que haya gente un poco reservada. En mi caso, no lo soy en absoluto", añade en su conversación con la revista. "De hecho, yo soy más reservada cuando estoy intoxicada. Me preocupa decir o hacer algo erróneo, así que me restrinjo bastante", concede.
