Países de Oriente Próximo han hecho este viernes un nuevo llamamiento a la contención a Israel e Irán y han advertido del riesgo de una expansión del conflicto en la región, horas después de que las autoridades israelíes hayan ejecutado un ataque con drones contra la ciudad iraní de Isfahán (centro) tras los ataques ejecutados por Irán contra territorio israelí en respuesta al bombardeo contra su Consulado en la capital de Siria, Damasco.
El Ministerio de Exteriores egipcio ha afirmado en un comunicado en su cuenta en la red social X que "renueva su profunda preocupación por la escalada mutua entre Irán e Israel" tras los ataques israelíes, que han sido interceptados por las fuerzas iraníes, según Teherán, y que han estado acompañados por un bombardeo contra sistemas de defensa aérea sirios en el sur de Siria.
"Egipto pide a ambas partes que ejerzan el máximo nivel de contención y que cumplan totalmente las normas del Derecho Internacional y la Carta de Naciones Unidas y advierte de las consecuencias de la expansión del conflicto y la inestabilidad en la región y sus peligrosos efectos para la seguridad de sus pueblos", ha señalado, al tiempo que ha asegurado que "intensificará sus contactos con todas las partes" para "intentar contener las tensiones".
En esta línea se ha expresado el ministro de Exteriores jordano, Ayman Safadi, quien ha advertido contra el "peligro de una escalada regional". "Condenamos todas las acciones que amenazan con arrastrar la región a una guerra. Las respuestas entre Israel e Irán deben terminar", ha afirmado en X. "La guerra inhumana en Gaza debe terminar ahora. El foco del mundo debe seguir siendo poner la agresión catastrófico contra Gaza", ha añadido.
Asimismo, el Ministerio de Exteriores de Turquía ha afirmado en un comunicado que "cada vez es más evidente que las tensiones causadas inicialmente por el ataque ilegal de Israel contra la Embajada iraní en Damasco suponen un riesgo de conflicto permanente". "Seguimos de cerca los acontecimientos. Pedimos a todas las partes que eviten pasos que puedan llevar a un conflicto más amplio. La prioridad de la comunidad internacional debe ser detener la masacre en Gaza y garantizar una paz duradera en la región a través del establecimiento de un Estado palestino", ha argumentado.
Por su parte, la cartera diplomática de Emiratos Árabes Unidas (EAU) ha mostrado su "profunda preocupación" por las "tensiones regionales" y ha pedido "evitar cualquier paso que exacerben la escalada de las tensiones" que provoque "repercusiones graves" y que Oriente Próximo "se vea arrastrado a nuevos niveles de estabilidad".
De esta forma, ha solicitado "soluciones sustanciales a las disputas y las crisis en la región destinadas a rebajar las tensiones", así como una resolución de los conflictos "a través del diálogo y canales diplomáticos". EAU ha pedido además "respetar el Estado de Derecho y la Carta de la ONU", al tiempo que ha reclamado al Consejo de Seguridad que "cumpla sus responsabilidades a la hora de mejorar la paz y la seguridad internacional resolviendo asuntos de larga data y conflictos en la región que amenazan la seguridad y la estabilidad global".
A las reacciones se ha sumado el Ministerio de Exteriores de Omán, que ha condenado el ataque israelí contra Isfahán y los "repetidos ataques militares" por parte de Israel en la región, al tiempo que ha asegurado que está analizando las "continuas tensiones" en Oriente Próximo.
De esta forma, ha pedido a la comunidad internacional que "aborde las causas subyacentes de las tensiones y el conflicto a través del diálogo, la diplomacia y una solución política" y que "se centre en los esfuerzos para un alto el fuego en Gaza". Por último, ha recalcado que "una solución justa y duradero a la cuestión palestina permitirá restaurar la seguridad, la estabilidad y una paz exhaustiva para la región".
Las reacciones llegan tras un ataque con drones ejecutado por Israel contra los alrededores de Isfahán, en pleno repunte de las tensiones y menos de una semana después de los ataques iraníes en respuesta al bombardeo contra su Consulado en Damasco, que se saldó con la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní y otros seis ciudadanos sirios.
Irán ha defendido sus ataques contra Israel ante las críticas internacionales y ha argumentado que son parte de una respuesta legítima y de su derecho a la "autodefensa" tras el citado bombardeo, al tiempo que ha lanzado reiteradas advertencias sobre la posibilidad de una respuesta aún más dura en caso de que Israel lleve a cabo un nuevo ataque.
La comunidad internacional ha expresado durante los últimos días una creciente preocupación por el aumento de las tensiones y la posibilidad de una expansión del conflicto en Oriente Próximo a través de un enfrentamiento directo entre Irán e Israel, por lo que ha llamado a las partes a la calma.
