Los 45.000 judíos españoles celebrarán desde el lunes Pésaj, la Pascua judía

La comunidad judía de España, compuesta por unas 45.000 personas, celebrará a partir del próximo lunes 22 de abril la festividad de Pésaj, la Pascua.

Durante una semana, hasta el martes 30 de abril, los judíos españoles, igual que los judíos de todo el mundo, recuerdan la salida de su pueblo de la esclavitud de Egipto, hace 3.300 años, liderados por Moisés, el paso por el desierto durante 40 años y la llegada a Canaán, la tierra prometida.

"Es una festividad eminentemente familiar y una de las más solemnes del calendario", ha informado la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) en un comunicado.

De este modo, es tradición prepararse para Pésaj con una "limpieza profunda", por lo que las familias limpian "a conciencia" las casas y algunas guardan el menaje de uso diario en la cocina para sustituirlo estos días de Pascua por una vajilla especial.

En cuanto a la alimentación, durante la semana que dura esta gran fiesta, los judíos no consumen alimentos fermentados en recuerdo de la premura por salir de Egipto que impidió hacer pan con levadura. La Matzá (pan ácimo) sustituye al pan normal.

La gran cita de Pascua es la noche del Séder, la cena pascual, que este año celebran el lunes 22 de abril. "Esta noche es especial porque recordamos en familia el capítulo de la salida de Egipto, y adornamos la mesa con un plato especial (keará) que contiene seis alimentos simbólicos que evocan la historia de los israelitas", ha explicado.

Según ha detallado, estos alimentos son el maror, hierbas amargas frescas que simbolizan el sufrimiento del pueblo durante la esclavitud; el jazeret, tronco de lechuga que simboliza la dureza de la esclavitud; el jaroset, pasta dulce de color marrón, mezcla de diversos frutos secos, manzana, miel que representa la argamasa que los israelitas esclavos fabricaban en Egipto.

El karpas suele ser una verdura de sabor amargo (perejil o apio) que se moja en agua salada (que representa lágrimas) en recuerdo de la venta de José por sus hermanos que fue la causa del exilio en Egipto; el zeroa es muslo de pollo o carne cocida que recuerda el sacrificio del cordero que hicieron los israelitas en Egipto; y el beitzan, huevo cocido con su cáscara que simboliza el sacrificio que se ofrecía en el Templo de Jerusalén.

Durante el Séder de Pésaj, es costumbre que el más pequeño de la casa pregunte por el significado de la celebración y es la explicación la que recuerda este capítulo de la historia. Se comienza con la pregunta ¿Por qué esta noche es diferente a las demás? El Séder de Pésaj tiene un orden concreto y tras el ritual se procede a la cena pascual.

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