Leer con poca luz puede aumentar la miopía en personas jóvenes, según expertos

Aquellos que se ven alcanzados por la oscuridad mientras disfrutan de un libro pueden llegar a sufrir una fatiga visual leve, pero ningún daño permanente, según expertos del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV), quienes añaden que, sin embargo, podría favorecer un aumento de la miopía en personas jóvenes.

Con motivo del Día del Libro, conmemorado cada 23 de abril, los expertos en oftalmología aconsejan tener siempre una buena iluminación al leer, siendo las luces blancas o frías las más recomendadas, además de usar gafas de sol, gorra o sombrero de ala ancha, en caso de hacerlo en el exterior.

En este sentido, con el objetivo de fomentar unos hábitos de lectura saludables, desde el IOFV desmienten algunos de los mitos y bulos relacionados con la vista que, según el oftalmólogo del Instituto Fernández-Vega, el doctor Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso, "no todos son ciertos y muchos de ellos tienen matices".

Así, ante el mito que afirma que leer mucho provoca vista cansada (presbicia), los expertos oftalmólogos aseguran que "leer mucho ni adelanta ni provoca presbicia". Esta patología ocular, que hace que los ojos pierdan gradualmente la capacidad de enfocar y ver con claridad de cerca, está causada por la pérdida paulatina de flexibilidad del cristalino del ojo, un efecto producido normalmente por el envejecimiento.

No obstante, la letra pequeña, que obliga a leer demasiado cerca, puede favorecer que aumente la miopía, siendo la distancia óptima de lectura de 50 a 60 centímetros, ya sea en papel o digital, según detallan.

LOS LIBROS ELECTRÓNICOS

Asimismo, precisan si bien los libros electrónicos están ideados para tener una experiencia lectora óptima, los que usan tabletas o móviles pueden sufrir molestias oculares o fatiga visual debido al tipo de luz de estos dispositivos e incluso a los reflejos en la pantalla que pueden entorpecer y reducir la nitidez de la imagen.

Lo ideal para mitigar estos efectos negativos es ajustar la iluminación para no crear esos reflejos en la pantalla, utilizando buena luz natural aunque se lea en dispositivo electrónico y descansando la vista.

"Si se opta por este tipo de dispositivos, es necesario recordar la regla 20-20-20: descansar la vista cada 20 minutos durante 20 segundos mientras miramos a 20 pies de distancia (unos 6 metros aproximadamente)", detallan.

Otro aspecto a tener en cuenta es que las personas que miran fijamente una pantalla durante períodos prolongados tienden a no parpadear con tanta frecuencia como de costumbre, lo que puede provocar que los ojos se sequen.

Por otro lado, ante el bulo que relaciona el uso de lentillas o gafas con una mayor dependencia de las mismas, desde el IOFV aseguran que su uso no tiene ningún efecto negativo en la vista y es normal que se empleen para ver mejor.

"Además de todos los consejos mencionados anteriormente, es fundamental acudir a las revisiones oftalmológicas para chequear el estado de salud de nuestra vista, sobre todo si se observan síntomas como sequedad ocular, ojos irritados, fatiga o incluso visión borrosa a la hora de estudiar o simplemente de leer un libro", finaliza el doctor Fernández-Vega.

© Europa Press