Expertos buscan cómo reducir las emisiones contaminantes en Radiología

Un grupo diverso de escritores, dirigido por autores de la Universidad de Toronto (Canadá), ha desarrollado un enfoque para que los departamentos y prácticas de Radiología reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero y se vuelvan más resilientes a los efectos del cambio climático. Describieron su plan de acción en un artículo de Radiology in Focus, publicado en 'Radiology', una revista de la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA).

"El aumento de los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero conduce al cambio climático, fenómenos meteorológicos extremos y un empeoramiento de la contaminación del aire con efectos adversos para la salud", comenta la autora principal Kate Hanneman, vicepresidenta de investigación y profesora asociada de la Universidad de Toronto y subdirectora de sostenibilidad en el Departamento Conjunto de Imágenes Médicas del Hospital General de Toronto (Canadá). "El objetivo de este artículo es aumentar la conciencia sobre la relación interconectada entre la salud planetaria y la Radiología, enfatizar por qué los radiólogos deberían preocuparse por la sostenibilidad, mostrar acciones que se pueden implementar para mitigar nuestro impacto y preparar a los departamentos para adaptarse a los efectos del cambio climático".

La quema de combustibles fósiles y otras actividades humanas que aumentan los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera son los principales impulsores del cambio climático. Se estima que la radiología, a través de la producción y el uso de equipos de imágenes médicas y suministros relacionados, genera hasta el uno por ciento de las emisiones totales.

"Proponemos un enfoque coordinado y acciones concretas que los radiólogos pueden implementar para ayudar a mantener la salud del planeta y, a su vez, mejorar la salud de sus comunidades y pacientes", aporta la doctora Hanneman. De esta forma, los autores sugieren que los departamentos de radiología comiencen estableciendo un equipo y un panel de sostenibilidad para rastrear y medir métricas clave e indicadores de desempeño.

"Los departamentos deben formar un equipo diverso que incluya a todas las partes interesadas clave, incluidos radiólogos, tecnólogos, líderes, TI y gestión de instalaciones", relata. "Las personas y grupos afectados por los cambios de políticas y protocolos deben ser parte de la conversación desde el principio".

Las intervenciones de alto impacto recomendadas para mejorar la sostenibilidad en radiología incluyen la transición de suministros médicos desechables a reutilizables, apagar los sistemas de control climático en áreas desocupadas y apagar los equipos cuando no estén en uso. Hanneman comenta que al apagar los escáneres o reducir los estados de energía cuando no están en uso, las emisiones generales de gases de efecto invernadero se pueden reducir hasta en un 33% para la resonancia magnética y entre un 40% y un 80% para la tomografía computarizada. La optimización de la programación del escáner también puede reducir el tiempo de inactividad y reducir las emisiones promedio de gases de efecto invernadero por examen para las unidades de resonancia magnética y tomografía computarizada.

"Utilizar un escáner CT las 24 horas del día, los 7 días de la semana con un tiempo de inactividad mínimo es más eficiente que utilizar tres escáneres de nueve a cinco", comenta. Otra posible acción es implementar herramientas de apoyo a la toma de decisiones para elegir pruebas de imágenes de menor energía cuando sea apropiado. Las emisiones de dióxido de carbono equivalente, o CO 2 e, varían según la modalidad de imagen y son más altas para la resonancia magnética y la tomografía computarizada en comparación con la ecografía y los rayos X. "Cuando más de una prueba de imágenes es apropiada para responder una pregunta clínica, se pueden priorizar las pruebas de imágenes con menores emisiones", ejemplifica Hanneman.

Los autores también sugieren abreviar los protocolos de imágenes y ampliar el uso de aplicaciones clínicas de resonancia magnética de bajo campo. "La ampliación de la aplicación clínica de la resonancia magnética de bajo campo no sólo disminuirá las emisiones de la fase de uso, sino que también puede mejorar potencialmente el acceso global a la resonancia magnética", comenta. "Las unidades de resonancia magnética de campo bajo tienden a ser más pequeñas y menos costosas, y cada vez se reconoce más que pueden ayudar a abordar las desigualdades en salud".

Los autores también recomiendan trabajar con los fabricantes para actualizar o renovar los equipos en lugar de comprar nuevos equipos de imágenes, cuando sea posible. Para reducir el desperdicio de envases, los autores sugieren cambiar de sistemas de inyección de contraste de dosis única a sistemas de inyección de contraste para múltiples pacientes y establecer programas sostenibles de gestión de residuos. "Los conceptos familiares de reducción, reutilización y reciclaje se pueden aplicar en radiología", matiza

Finalmente, Hanneman recuerda que las recomendaciones del equipo no pretenden ser iguales para todos. "No todas las acciones sugeridas serán aplicables o factibles de implementar en todos los departamentos de radiología. Los equipos de sostenibilidad necesitarán pensar creativamente para determinar qué acciones tendrán el mayor impacto en su departamento", concluye.

© Europa Press