Documentan el primer caso de buitre leonado alimentándose de noche en los Apeninos (Italia), según SEO/BirdLife

Investigadores italianos han documentado el primer caso de alimentación nocturna de buitre leonado en los Apeninos centrales (Italia) y han concluido que los ejemplares que se alimentan de noche lo hacen para evitar las molestias humanas, según un estudio que han publicado en 'Ardeola', la revista científica de SEO/BirdLife.

Para ello, han realizado un seguimiento del cadáver de un caballo durante 84 horas a gran distancia (300 metros), con dispositivos ópticos de gran aumento y desde una posición camuflada. Así, han explicado que estos buitres optan a veces por alimentarse de noche por un lado para poder encontrarse con menos competencia con ejemplares de la misma especie. En este sentido, los investigadores observaron bandadas más pequeñas de buitres comiendo durante el periodo nocturno.

Por otra parte y fundamentalmente, han indicado que estos animales también eligen modificar su conducta ante la ausencia de presencia humana durante la noche. De esta manera, han indicado que los prados de montaña junto a robledales y hayedos en los Apeninos donde se ha realizado el estudio soporta una gran presión de senderistas y excursionistas en la temporada de verano.

A pesar de ello, los autores han indicado que esta oportunidad de alimentación que esquiva la presencia humana supone también un coste y un mayor peligro de supervivencia para estos ejemplares. "Además del mayor coste energético del vuelo y los movimientos, debido a la ausencia de corrientes de aire ascendentes durante la noche, los eventos de alimentación nocturna exponen a los buitres leonados a mayores riesgos de depredación por parte de carroñeros nocturnos como perros, lobos y osos", han advertido.

A lo largo del estudio, los investigadores reportaron 12 intentos de alimentación --exitosos o no-- en los que los buitres intentaron predar sobre del cadáver. A su vez, también recogieron 10 interacciones entre buitres y excursionistas, lobos y perros pastores.

De esta manera, han detallado que los buitres sólo consiguieron alimentarse en el 20% de estas interacciones con otras especies (perros y lobos). Por franjas horarias, los buitres se pudieron alimentar en un 14% de las ocasiones que se dieron durante el periodo diurno o crepuscular, mientras que el porcentaje subió hasta el 60% durante la noche.

Por especies, indican que el ser humano tiene el peor efecto sobre los buitres, ya que interrumpió el 43% de los intentos de los ejemplares, seguido por los perros, que interrumpieron el 29%, y en última instancia los lobos, que en algunas ocasiones se alimentan simultáneamente con los buitres leonados durante la noche.

Asimismo, SEO/BirdLife recuerda que el primer caso documentado en España de buitres leonados alimentándose por la noche fue publicado en 2018, cuando investigadores del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), la Universidad de Coímbra y la Universidad Autónoma de Madrid registraron este hecho con unas cámaras de fototrampeo en la cordillera Cantábrica, en el Parque Natural de Somiedo (Asturias).

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