Más de 3.000 personas han tenido que abandonar sus hogares en las últimas horas en el noroeste de Canadá por un gran incendio declarado en los bosques cerca de las Rocosas Septentrionales.
El incendio de Parker Lake abarca ya ocho kilómetros cuadrados y se encontraba, a las 22.00 del viernes (las 04.00 de la madrugada en España), a 12 kilómetros del municipio de Fort Nelson.
Las llamas avanzaban a gran velocidad por las condiciones secas del terreno y los fuertes vientos de más de 70 kilómetros por hora.
El alcalde del municipio de las Rocosas Septentrionales, Rob Fraser, ha informado a la cadena CBC que el incendio comenzó cuando los fuertes vientos derribaron un árbol y cayó sobre una línea eléctrica, provocando que se incendiara.
"Cuando nuestros bomberos pudieron llegar allí, el viento había provocado un incendio que no pudieron controlar con los medios que tenían a su disposición", ha añadido.
