La selección española masculina de balonmano busca este domingo en el Spens Arena de Novi Sad (17.00 horas/Teledeporte), en el partido de vuelta de su eliminatoria ante Serbia, confirmar su clasificación para el Campeonato del Mundo de Croacia, Dinamarca y Noruega 2025, algo que logrará siempre que sea capaz de defender la renta de cuatro goles de la ida.
El miércoles en el Lalín Arena, los de Jordi Ribera mantuvieron las buenas sensaciones del último mes, en el que garantizaron su presencia en los Juegos en el Preolímpico de Granollers, e iniciaron el doble duelo ante el combinado balcánico con un importante triunfo (32-28).
Ahora, los 'Hispanos' viajan a tierras serbias con una renta de cuatro goles con la que no quieren especular y que podría ser su pasaporte para el Mundial, que se disputará del 14 de enero al 2 de febrero del próximo año en Croacia, Dinamarca y Noruega. Todo antes de la gran cita del año, los Juegos Olímpicos de París 2024.
El técnico catalán no podrá contar en esta ocasión con Kauldi Odriozola, que terminó lesionado el primer asalto, y ha llamado al extremo derecho Ferrán Solé, que se ha unido directamente a la concentración en Novi Sad, para cubrir su hueco.
"Todos sabíamos de la complejidad que nos había tocado y que iba a ser una eliminatoria a resolver en Serbia. Es un equipo serio, con recursos en ataque, una defensa dura y buena portería, como demostraron en Lalín", indicó el seleccionador español, que explicó que el equipo "está bien y con ganas de jugar".
Además, recordó que en el partido en Lalín fueron "capaces" de adaptarse a los diferentes cambios del partido. "Y, al final, conseguimos una renta de cuatro goles. No es una gran diferencia, por lo que los dos equipos tendremos que luchar por el partido desde el primer minuto. Debemos mejorar algunas cosas en defensa y reforzar a nuestros porteros. Y, en ataque, tenemos que evitar perder balones", apuntó.
