Naciones Unidas ha expresado este sábado su "grave preocupación" por los enfrentamientos del viernes en la ciudad de El Fasher, en Darfur Norte (Sudán), entre el Ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en los que han muerto decenas de civiles, y ha alertado de los efectos de la violencia en una población "al borde de la hambruna".
"Estoy gravemente preocupada por el estallido de enfrentamientos en El Fasher a pesar de los repetidos llamamientos a las partes en conflicto para que se abstengan de atacar la ciudad", ha señalado la coordinadora de Asuntos Humanitarios para Sudán, Clementine Nkweta Salami. Los combates comenzaron por la tarde y se extendieron hasta la madrugada del viernes.
En un comunicado, ha subrayado que están en riesgo la vida de más de 800.000 civiles que residen en El Fasher, uno de los grandes epicentros de la guerra que lleva devastando Sudán desde abril del año pasado. Además, ha alertado del uso de artillería pesada en zonas muy pobladas del centro y las afueras de esta localidad, que ha causado "múltiples víctimas".
"Resulta desgarrador ver cómo se desarrolla esta pesadilla: el conflicto sigue extendiéndose por amplias zonas del país. Y de nuevo, civiles --hombres, mujeres y niños-- pagando el precio más alto: sus vidas. Esto debe terminar", ha insistido.
Asimismo, la funcionaria de Naciones Unidas ha advertido de los efectos de la escalada de violencia en la población, "empujada al borde de la hambruna", debido a un flujo de ayuda y productos básicos "obstaculizado" y la capacidad de las instalaciones sanitarias "gravemente mermada".
Nkweta Salami ha reiterado su petición a "todas" las partes implicadas en el conflicto de que cumplan con sus obligaciones de Derecho Internacional de proteger a los civiles y pongan fin a los combates. "El mundo está observando el desarrollo de esta tragedia", ha lamentado.
El Fasher, actualmente la capital de Darfur Norte, lleva semanas bajo el asedio de los paramilitares mientras el Ejército sudanés y una coalición de guerrillas encabezadas por una facción del Movimiento de Liberación de Sudán que dirige el gobernador de Darfur, Minni Minawi, se encuentran atrincherados en varios barrios de la ciudad.
Allí hay ahora mismo un millón y medio de personas que viven bloqueadas tanto en la urbe como en sus tres principales campos de desplazados: Abuya, Abu Shuk y Zamzam, a las afueras de la ciudad, que aglutinan a más de 500.000 personas y se encuentran en primera línea de fuego.
