Se ha visto humo procedente del sur de Israel elevándose sobre el horizonte de Gaza mientras continúan los intensos combates en el norte de la Franja.
Un alto portavoz de las Fuerzas de Defensa israelíes (FDI) declaró que la aviación estaba llevando a cabo ataques aéreos en el norte de Gaza.
Pero los combates también continúan en la ciudad más meridional de Gaza, Rafah, donde Israel lanzó una operación "limitada" la semana pasada, tomando el paso fronterizo con Egipto en un intento de asfixiar las líneas de suministro de Hamás.
Las FDI siguen operando en Rafah en busca de terroristas
"Desde el comienzo de nuestra precisa operación contra Hamás en Rafah hemos eliminado a decenas de terroristas, hemos descubierto túneles terroristas subterráneos y grandes cantidades de armas", declaró el portavoz de las FDI, Daniel Hagari.
"Antes de nuestras operaciones instamos a los civiles a que se desplacen temporalmente hacia zonas humanitarias y se alejen del fuego cruzado al que les somete Hamás. Nuestra guerra es contra Hamás, no contra la población de Gaza".
Más órdenes de evacuación para decenas de miles de palestinos
El sábado, el ejército israelí emitió órdenes de evacuación para decenas de miles de palestinos más, aconsejándoles que abandonaran Rafah y se dirigieran a una "zona humanitaria ampliada" en la costa de al-Mawasi.
Según la ONU, unos 150.000 palestinos han huido ya de Rafah desde las órdenes de evacuación de la semana pasada, y muchos se han dirigido a al-Mawasi.
Sin embargo, algunos grupos de ayuda han dado la voz de alarma sobre las condiciones que imperan allí. Cientos de miles de personas hacinadas en la franja de arena ya han desbordado los insuficientes suministros de alimentos, agua y asistencia sanitaria.
Riesgo real de hambruna para los desplazados
Alrededor de 1,4 millones de palestinos buscaron refugio en Rafah por orden de las FDI, que declararon la ciudad zona segura. Israel lleva semanas amenazando con lanzar una ofensiva terrestre a gran escala en la ciudad para eliminar los batallones de Hamás que, según afirma, tienen allí su base.
Pero esos planes operativos se han topado con feroces críticas de grupos humanitarios y líderes mundiales, incluido el aliado más firme de Israel, Estados Unidos.
La semana pasada, el Presidente Joe Biden amenazó con detener el suministro de algunas armas a Israel si seguía adelante con sus planes de invadir la ciudad.
El ejército israelí continúa expandiendo su operación en la ciudad sureña de Rafah. Cuando Israel lanzó su operación en Rafah la semana pasada, se apoderó del cruce fronterizo con Egipto, un punto de entrada clave para la ayuda humanitaria.
Sin embargo, las agencias humanitarias ahora advierten que los suministros de alimentos y otros elementos esenciales están escaseando críticamente.
