Expertos de Naciones Unidas han presentado al Consejo de Seguridad serias dudas sobre la credibilidad de las elecciones de finales de año en Sudán del Sur, las primeras desde la independencia del país en 2011, unos comicios "viciados" en medio de la inseguridad, la falta de financiación de los organismos electorales y la división reinante entre los firmantes del acuerdo de paz, factores que amenazan con convertir a estas elecciones en un detonante de violencia.
"No hay garantías de que las promesas asociadas a las elecciones vayan a cumplirse y el riesgo de que los comicios se conviertan en un acontecimiento desestabilizador aumenta a medida que se acerca la fecha en que deben celebrarse, sin que esté claro en qué modo se celebrarán y qué preparativos se llevarán a cabo", según el documento.
El presidente sursudanés, Salva Kiir, ha asegurado en varias ocasiones que las elecciones se celebrarán a tiempo esta vez, tras varios aplazamientos por los retrasos en la aplicación del acuerdo de paz que puso fin a la guerra civil (2013 - 2020), firmado por él y por el líder del Movimiento para la Liberación del Pueblo de Sudán en la Oposición (SPLM-IO) y ahora vicepresidente primero del país, Riek Machar.
El panel estima que el mayor peligro que plantean las elecciones es que acaben por esconder "los gravísimos problemas que seguirán condicionando la paz y la seguridad en Sudán del Sur con independencia de que las elecciones se celebren o no en diciembre de 2024".
En este sentido, los expertos insisten en la necesidad, por encima incluso de unos comicios, de seguir las prescripciones del acuerdo de paz y completar antes la unificación de las distintas fuerzas de seguridad del país, redactar una constitución permanente, realizar un censo e implicar a las poblaciones desplazadas del país, que comprenden a cientos de miles de personas.
El grupo, abanderado por el coordinador Michael Gibb, avisa que la inseguridad, incluida la violencia relacionada con la tierra, "persiste en gran parte del país y ha sido causa de muertes, desplazamientos y graves abusos contra los derechos humanos".
"El reclutamiento continuo y las deserciones también siguen poniendo a prueba las reformas, y el Grupo también ha corroborado el reclutamiento continuo de jóvenes y niños por parte tanto del Ejército regular sursudanés, las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Sudán del Sur, como del Movimiento/Ejército de Liberación del Pueblo del Sudán en la Oposición (ELPS-O) de Machar.
