En vísperas de las elecciones europeas, el actual Gobierno de centro-derecha de Grecia mantiene su popularidad un año después de las elecciones nacionales.
Sin embargo, la Nueva Democracia del primer ministro Kiriakos Mitsotakis, el afiliado político del Partido Popular Europeo en Grecia, lidera las intenciones de voto entre los ciudadanos griegos, según la superencuesta de 'Euronews', de cara a las elecciones de la UE del próximo 9 de junio, el actual Gobierno de centro-derecha va a confirmar su relativa cómoda posición.
Se trata de una especie de excepción, ya que en casi toda la UE las fuerzas políticas en el poder se enfrentan a un dramático retroceso, según los sondeos.
Los conservadores moderados se sitúan muy por delante de sus antagonistas de izquierda y centro-izquierda, de Syriza y el PASOK, respectivamente, posicionados en segundo y tercer lugar por la Superencuesta.
La distancia entre el centro-derecha y el candidato de Syriza, Stefanos Kasselakis, es superior al 20%. Las dos fuerzas de izquierda moderada, Syriza y PASOK, luchan entre sí en una especie de competición electoral fratricida.
La Superencuesta de principios de mayo muestra que el PASOK ha perdido la segunda posición en comparación con la del 1 de marzo, sin embargo, la lucha con sus rivales de izquierda no ha terminado. Las dos fuerzas políticas siguen librando una carrera política de tira y afloja.
Los comunistas del antiguo Partido Comunista Griego, el KKE, también participan en la batalla de la izquierda, como grupo minoritario.
La galaxia izquierdista griega también está fragmentada a nivel del parlamento de la UE, ya que Syriza es miembro del grupo de la Izquierda Europea, el PASOK está afiliado al grupo de los Socialistas y los Demócratas, mientras que el KKE forma parte del grupo de los No Adscritos.
En Estrasburgo, el partido de Kyriakos Mitsotakis aportará 1 escaño más al PPE. Siryza y los comunistas griegos podrían confirmar sus cuatro escaños en los bancos de la Izquierda europea, y el PASOK aportaría tres eurodiputados al grupo de los Socialdemócratas, tras la marcha forzada de la antigua vicepresidenta del Parlamento de la UE, Eva Kaili, implicada en el escándalo de los lobbies políticos amigos de Catar.
Se supone que el partido Solución Griega crecerá aún más y contribuirá al Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos con dos eurodiputados, uno más que en la legislatura saliente.
Los conservadores tradicionales griegos de derechas, en rápido crecimiento, han superado, según las encuestas, al KKE.
Tras las restricciones impuestas a los partidos de extrema derecha, los votos de las fuerzas ultraconservadoras podrían ser absorbidos por Nueva Democracia, a pesar del reciente paso liberal dado por el partido del primer ministro, que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Los espartanos de extrema derecha, que cuentan con el apoyo de un destacado miembro encarcelado del controvertido y exiliado partido Amanecer Dorado, han sido recientemente excluidos de las papeletas para las elecciones europeas de junio por el Tribunal Supremo de Grecia.
Algunos observadores esperaban que el partido gobernante sufriera algunos daños políticos debido a la presunta implicación de algunos de sus miembros en la mala gestión que contribuyó al choque de trenes de Valle de Tempe.
Una peculiaridad del escenario griego de las elecciones de la UE es que el éxito del partido gobernante podría obtener una contribución también de la candidatura de Fredi Beleri. Un alcalde albanés de etnia griega detenido por corrupción.
Si Beleri obtiene suficientes votos, gozará de inmunidad parlamentaria. Su causa se ha convertido en una campaña patriótica bastante popular, que podría abrir un contencioso entre Grecia y Albania.
