MSF avisa que los desplazados de Darfur Central están completamente desamparados ante la guerra

Médicos sin Fronteras ha avisado de que la guerra entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) está causando verdaderos estragos en Darfur Central, donde decenas de miles de desplazados que sobrevivían en los campamentos han tenido que dispersarse por la fuerza tras convertirse en víctimas del fuego cruzado entre ambos bandos.

MSF pone como ejemplo lo ocurrido en el campo de Hasahisa, próximo a la capital del estado, Zalingei. Las instalaciones, que en su día albergaban a más de 50.000, llevan prácticamente vacías desde noviembre tras varios meses de asedio paramilitar.

La organización humanitaria estima que sus antiguos residentes se han desperdigado por escuelas abandonadas, bancos, estaciones de bomberos y otros campamentos en la ciudad o sus alrededores.

Tras más de un año de conflicto, solo queda un centro médico especializado en todo el estado, el Hospital Docente de Zalingei, donde sigue trabajando un equipo de MSF a pesar de que las instalaciones "han sido saqueadas en varias ocasiones" desde el comienzo de las hostilidades, extendidas por todo el país.

LA ONU PIDE CONTENCIÓN A LOS RIVALES SUDANESES

La situación también sigue siendo crítica en Darfur Norte, como ha recordado una vez más el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, que esta semana ha mantenido conversaciones con los líderes del Ejército, el general Abdelfatá al Burhan, y de los paramilitares, Mohamed Hamdan Dagalo alias 'Hemedti', para que intenten aliviar la presión de los combates sobre la población civil.

Turk ha solicitado a ambos que "dejen de enrocarse y tomen medidas específicas y concretas para cesar las hostilidades y garantizar la protección de los civiles, tal y como les obliga el derecho Internacional" así como la declaración que ambos acordaron en mayo de 2023 en la ciudad saudí de Yedá.

Turk ha insistido en que la situación en la capital de Darfur Norte, y capital histórica regional, El Fasher, sigue siendo crítica. El jefe humanitario de la ONU ha dado por buenas las estimaciones de MSF que apuntan a unos 60 muertos desde el repunte de las hostilidades el pasado viernes en la ciudad, escenario de una nueva ofensiva de las RSF tras meses de asedio.

Un último balance publicado este viernes por el Ministerio de Salud de la región y recogido por Radio Dabanga estima concretamente 63 muertos y 388 heridos en una semana, cifras que también concuerdan con las proporcionadas por MSF, si bien todas las partes anticipan que la verdadera cifra de fallecidos será, casi con toda seguridad, significativamente mayor ante la violencia reinante.

© Europa Press