Rusia no planea conquistar Járkov, sino que pretende crear una zona de amortiguamiento o contención en su última ofensiva en el noreste de Ucrania. Así lo afirmó el presidente ruso, Vladímir Putin, este viernes durante su visita a China.
Es la primera declaración de Putin sobre la ofensiva lanzada el 10 de mayo, que abrió un nuevo frente y expulsó a varios miles de ucranianos en pocos días.
Moscú lanzó ataques en la región de Járkov en respuesta a los bombardeos ucranianos de la región rusa de Belgorod, dijo Putin a los periodistas durante una visita a la ciudad china de Harbin.
"He dicho públicamente que si las cosas siguen así, nos veremos obligados a crear una zona de seguridad, una zona sanitaria", dijo. "Eso es lo que hacemos". Las tropas rusas avanzan "diariamente de acuerdo con el plan", dijo Putin, y agregó que no hay planes de tomar la ciudad de Járkov por el momento.
Zelenski: "Detengan la expansión de la guerra"
Para el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ahora se trata de "frustrar el intento de Rusia de expandir la guerra y evitar que el ocupante rompa tanto la línea del frente como nuestra diplomacia".
"Por supuesto, estamos trabajando para proporcionar a Ucrania más protección de defensa aérea. Trabajamos regularmente con todos nuestros socios y los convencemos", dijo Zelenski en su discurso vespertino por video.
También habló sobre la situación actual en el sector energético de Ucrania ante los ataques rusos a la infraestructura energética e instó a los ucranianos a ser conscientes de su consumo de electricidad.
Las tropas ucranianas intentan principalmente detener el avance ruso en la región de Járkov, que comenzó a finales de la semana pasada.
Los últimos ataques rusos también tuvieron como objetivo la región de Donetsk, así como las regiones de Chernihiv y Sumy, en el norte de Ucrania, y la región de Zaporiyia. Aparentemente, el objetivo de la ofensiva rusa es expandir aún más los recursos agotados de Ucrania.
Ataques aéreos en Járkov y Odesa
Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, se enfrenta a ataques aéreos casi a diario mientras continúan los feroces combates en la región. El jueves, la alerta aérea sonó durante más de 16 horas, un récord desde el inicio de la guerra.
Al menos dos personas murieron en Járkov y otras 25 resultaron heridas.
En Odesa, una persona murió y otras ocho resultaron heridas en ataques aéreos rusos. Los equipos de rescate combatieron un gran incendio en un área de 8.000 metros cuadrados.
Drones marítimos ucranianos destruidos en el Mar Negro
El Ministerio de Defensa ruso publicó el viernes imágenes de aviones de combate y lanchas patrulleras rusas destruyendo seis drones marinos en el Mar Negro.
El ministerio también dijo que las defensas aéreas rusas derribaron 51 drones ucranianos sobre Crimea, otros 44 sobre la región rusa de Krasnodar y seis sobre la región de Belgorod.
Los ataques con drones en Crimea marcaron el intento de Kiev de tomar represalias durante la ofensiva de Moscú en el noreste de Ucrania, pero esto se suma a la presión sobre las fuerzas ucranianas superadas en número y armas.
Ucrania está a la espera de las entregas prometidas de importantes armas y municiones de los socios occidentales, que se retrasan debido a la situación política interna en Estados Unidos.
