Investigadores buscan las claves de cerebros de personas con Alzheimer que no presentaron ningún síntoma en vida

Una investigación del Instituto Neerlandés de Neurociencia, en Países Bajos, ha encontrado un subgrupo de personas con procesos de la enfermedad de Alzheimer en el cerebro pero que no mostraron ningún síntoma clínico en vida, el llamado grupo 'resistente'.

Luuk de Vries, del grupo de Joost Verhaagen, y sus colegas Dick Swaab e Inge Huitinga, analizaron cerebros del Banco de Cerebros de los Países Bajos. El Banco Holandés de Cerebros almacena tejido cerebral de más de 5.000 donantes fallecidos con una amplia variedad de enfermedades cerebrales.

Lo que hace único al Banco Holandés de Cerebros es que, además del tejido almacenado con diagnósticos neuropatológicos muy precisos, también conservan el historial médico documentado y el curso detallado de la enfermedad con los síntomas de cada donante.

"Lo que ocurre en estas personas a nivel molecular y celular aún no estaba claro --reconoce Luuk de Vries--. Por eso buscamos donantes con anomalías en el tejido cerebral que no mostraran deterioro cognitivo en el Banco de Cerebros. De todos los donantes encontramos 12, por lo que es bastante raro. Creemos que la genética y el estilo de vida desempeñan un papel importante en la capacidad de recuperación, pero aún se desconoce el mecanismo exacto", explica.

Hacer ejercicio o mantenerse cognitivamente activo y tener muchos contactos sociales puede ayudar a retrasar la aparición de la enfermedad de Alzheimer, recuerda el experto. Recientemente también se ha descubierto que quienes reciben muchos estímulos cognitivos, como a través de un trabajo complejo, pueden acumular más patología del Alzheimer antes de desarrollar síntomas.

"Si podemos encontrar la base molecular de la resiliencia, tendremos nuevos puntos de partida para el desarrollo de medicamentos, que podrían activar procesos relacionados con la resiliencia en los pacientes de Alzheimer --augura--. Cuando analizamos la expresión génica, vimos que varios procesos estaban alterados en el grupo resistente".

Según explica, en primer lugar, los astrocitos parecían producir más cantidad del antioxidante metalotioneína.Los astrocitos son como recolectores de basura y desempeñan una función protectora del cerebro. Los astrocitos también suelen pedir ayuda a la microglía, pero como pueden ser bastante agresivos, a veces empeoran la inflamación.

En el grupo resistente, una vía de la microglía que suele estar relacionada con la enfermedad de Alzheimer parecía menos activa. "Además, vimos que la llamada 'respuesta a las proteínas desplegadas', una reacción de las células cerebrales que elimina automáticamente una proteína tóxica mal plegada, estaba afectada en los pacientes de Alzheimer, pero era relativamente normal en los individuos resilientes", relata.

Por último, encontraron indicadores de que también puede haber más mitocondrias en las células cerebrales de los individuos resilientes, lo que garantiza una mejor producción de energía.

Reconoce que "sigue siendo difícil determinar a partir de datos humanos qué proceso inicia el proceso de la enfermedad. Sólo se puede demostrar cambiando algo en las células o en los modelos animales y viendo qué ocurre después. Eso es lo primero que tenemos que hacer ahora", avanza.

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