El Ejército de República Democrática del Congo (RDC) ha anunciado este domingo la muerte de cuatro atacantes sospechosos de haber tratado de llevar a cabo un golpe de Estado en el país, incluido el supuesto cabecilla de la asonada, identificado como Christian Malanga, miembro de la diáspora congoleña y afincado en Estados Unidos.
El portavoz de las Fuerzas Armadas de RDC, el general Sylvain Ekenge, ha informado de la situación, indicando que alrededor de 50 individuos atacaron la vivienda de la primera ministra, Judith Suminwa Tuluka, el ministro de Defensa, Jean Pierre Bemba y el vice primer ministro, Vital Kamerhe, "antes de atacar" el Palacio de la Nación.
Asimismo, ha aseverado que entre los detenidos hay tres soldados estadounidenses, entre ellos un hijo de Malanga, y que han encontrado varias armas, drones y banderas de Zaire, el nombre oficial del país durante dictadura de Mobutu Sese Seko.
Los incidentes, según informó el portavoz de Kamerhe, Michel Moto, comenzaron en torno a las 04.30 de la madrugada del domingo, cuando un grupo de hombres armados y uniformes militares lanzaron un ataque contra su residencia en la capital del país, Kinshasa. Unas horas después, el mismo grupo de asaltantes ha protagonizado una incursión en el Palacio Presidencial, donde habrían enarbolado la bandera de Zaire y declarado su intención de "cambiar cosas sobre la gestión de la república", antes de ser desalojados.
Ekenge describió lo ocurrido como un golpe de Estado fallido ya desarticulado. En la intentona participaron "tanto extranjeros como congoleños" y "todos ellos han sido incapacitados". "Garantizamos que la situación está bajo control y pedimos a los habitantes de Kinshasa que se dediquen libremente a sus asuntos", agregó.
El presidente de la comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, ha condenado "enérgicamente" este intento de golpe de Estado y ha aplaudido el control de la situación anunciado por las fuerzas de seguridad del país".
"Está encantado de que todos los responsables de las instituciones republicanas se encuentren sanos y salvos. Aprovecha esta oportunidad para condenar cualquier uso de la fuerza para cambiar el orden constitucional en cualquier Estado africano", reza un comunicado.
