Walter Baier: "Los partidos establecidos han permitido el auge de la extrema derecha"

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El incremento del coste de vida, la guerra en Gaza, o el auge de la extrema derecha. Estos son algunos de los temas que hablamos con Walter Baier, el candidato principal de la Izquierda Europea a las elecciones europeas.

PREGUNTA: Spitzenkandidat de la Izquierda Europea. Durante diez años fue usted presidente del Partido Comunista austriaco. ¿Qué le hizo decidirse a presentarse a la presidencia de la Comisión Europea?

RESPUESTA: Antes que nada, gracias por invitarme. Hace un año y medio, me preguntaron si estaría disponible para presentarme a la presidencia del partido de la Izquierda Europea, lo que acepté encantado, ya que he estado entre los fundadores del partido.

Y en Liubliana me eligieron candidato principal, es decir, candidato a presidente de la Comisión Europea. Y estaba disponible para hacerlo porque quiero cambiar Europa. Me siento comprometido con una Europa social y pacífica. Y si te sientes comprometido, entonces tienes que aceptar la responsabilidad.

P: Empecemos con algunas preguntas sobre la guerra. La izquierda pide menos militarización en Europa, en contra de las tendencias actuales de los Estados miembros. ¿Es una postura realista teniendo en cuenta que la guerra está a las puertas de Europa?

R: Tenemos un armamento enorme en Europa. Los Estados miembros de la Unión Europea gastan 270.000 millones de euros en armamento. Comparémoslo con el gasto en armamento de Rusia, por ejemplo, que es de unos 100.000 millones de euros y están en guerra.

Tenemos 15.000 cabezas nucleares en el mundo, que permitirían destruir 150 veces el planeta. ¿Es suficiente o no?

Así que nadie puede decir que no estamos suficientemente equipados. Y nosotros nos preguntamos, ¿es suficiente o no? Tenemos 15.000 cabezas nucleares en el mundo, que permitirían destruir 150 veces el planeta. ¿Es suficiente o no?

P: Una de las razones por las que están invirtiendo más en militarización es porque la UE está apoyando a Ucrania. ¿Cree que la Unión Europea ha cometido un error al apoyar a Ucrania en su lucha contra Rusia?

R: No, no creo que deberíamos haber dejado solos a los ucranianos. La agresión de Rusia es injusta, es ilegal. Incumple el derecho internacional. Ha causado inmensos sufrimientos humanos.

Después de 500.000 muertos y cientos de pueblos destruidos y un millón de personas huyendo, creemos que ha llegado el momento de crear las condiciones para la paz, iniciando negociaciones, un alto el fuego y llegar a una Ucrania soberana y segura con medios políticos. Porque es evidente que en el campo de batalla ya no se puede encontrar la solución.

P: ¿Cómo serían estas negociaciones de paz, este alto el fuego?

R: Creo que, en primer lugar, debe haber una garantía internacional para la integridad territorial y la soberanía de Ucrania. Eso es lo que el país y el pueblo merecen. En segundo lugar, creo que debe haber negociaciones entre Ucrania y Rusia. La Unión Europea debería participar. Es obvio que Estados Unidos tiene que estar implicado. Debe ser un acuerdo multilateral el que se alcance.

ARCHIVO - El presidente ruso, Vladímir Putin, a la izquierda, escucha al presidente francés, Emmanuel Macron, durante su reunión en el Kremlin en Moscú, Rusia, el 7 de febreroAP/Sputnik

P: ¿Qué pasará con las partes ocupadas de Ucrania? ¿Qué papel tienen en los futuros acuerdos de paz?

R: Creo que tenemos que respetar la integridad territorial de Ucrania. Hay muchas cuestiones en juego, pero una de las principales es que Ucrania es miembro de la OSCE. Es un Estado soberano. Tiene derecho a tener fronteras seguras. Y ese es uno de los puntos de partida de cualquier negociación.

P: ¿Y este acuerdo significará que Ucrania dejará algún territorio a Rusia o no?

R: Yo diría que no me corresponde a mí dar consejos, ni a La Izquierda diseñar el acuerdo de paz. Debemos respetar las decisiones del pueblo ucraniano y del gobierno ucraniano.

P: Hablemos ahora de otro de los temas que preocupan a los europeos y que preocupan a la Unión Europea: la guerra en Gaza. La Izquierda ha pedido sanciones contra Israel. ¿Cómo imagina que serían esas sanciones?

R: En primer lugar, es el doble rasero. Se tardó menos de una semana en imponer sanciones a Rusia. Y eso era lo correcto. Y ahora tenemos más de medio año de guerra en Gaza con 35.000 muertos. Destrucción completa del país. No ha pasado nada. Excepto palabras.

Y en cuanto al carácter de estas sanciones, yo diría, por ejemplo, que sería pertinente suspender el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel. No para siempre, pero mientras el gobierno israelí no acepte el derecho de los palestinos de Gaza a la seguridad y mientras continúen con esta terrible guerra contra los civiles, no podemos comportarnos como si no hubiera pasado nada.

P: ¿Y por qué cree que la Unión Europea tiene este doble rasero?

R: Bueno, son intereses geopolíticos. Pero yo diría que la otra cara de la moneda es que la Unión Europea puede perder credibilidad. Y este tipo de dobles raseros desacreditan a la Unión Europea en el Sur global.

P: Quiero preguntarle qué opina de cómo ha tratado la guerra de Gaza la actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

R: Estoy buscando las palabras adecuadas porque en realidad su comportamiento es típico del doble rasero. Es inadecuado. Es responsable de lo que está ocurriendo. Y no es honesto.

Porque culpar a todos los que critican al actual gobierno israelí de ser antisemitas, está mal, es injusto, va contra la historia, va contra la razón. Así que, en general, lo hizo muy mal. Y veo que ahora dicen algo sobre Rafah, pero lo dicen tarde, no están decididos a tomar medidas. Así que no son creíbles.

P: Jean-Luc Mélenchon, que es el líder de La France Insoumise, uno de los partidos observadores de la izquierda europea, considera que la situación en Gaza es un genocidio. ¿Está de acuerdo con esa opinión? ¿La comparte?

R: No me gustan las grandes palabras. Quiero decir, 35.000 personas muertas, dos tercios de ellas civiles. Una gran parte de ellos eran niños. Ciudades destruidas, hospitales destruidos. Destrucción completa de la infraestructura. ¿Cómo le gustaría llamar a esto?

En mis palabras, es un crimen de guerra. Es un tremendo crimen contra la humanidad y tenemos que detenerlo. No deberíamos hablar de palabras y discutir sobre palabras. Debemos centrarnos en poner fin a esta matanza de hombres y mujeres en Gaza.

P: Según una encuesta de Ipsos para ‘Euronews’, a los ciudadanos europeos les preocupa sobre todo el aumento de los precios o las desigualdades sociales, que han sido reivindicaciones tradicionales de La Izquierda. Entonces, ¿por qué la izquierda no ha sido capaz de cautivar a estos votantes?

R: Antes que nada, las elecciones aún no han sucedido, ya veremos el resultado. Creo que la combinación de la cuestión social y ecológica está en el primer lugar de la agenda. Y vale la pena mencionar que en esta encuesta del Eurobarómetro, que usted cita, la migración ocupa el séptimo lugar. Y hay, por así decirlo, una enorme mistificación.

Los verdaderos problemas de los europeos son la vivienda asequible, el empleo seguro, la igualdad social y la aplicación del Pacto Verde. Y nos centraremos en esto en la campaña electoral. Y estoy seguro de que en varios países veremos muy buenos resultados.

P: Usted ha mencionado la migración y, en su manifiesto, pide la disolución de Frontex. ¿Por qué? ¿Y cómo cree que deberían vigilarse las fronteras exteriores?

R: En mi opinión, primero que nada, se trata de seres humanos. Se trata de la gente, de las personas que huyen de la persecución, de la violencia, de la violencia sexual, del desastre ecológico. Y la Unión Europea debe velar en primer lugar por que estas personas tengan vías seguras. Tiene que velar por que los procedimientos de asilo se lleven a cabo con dignidad, con respeto hacia estas personas, que se garantice el derecho individual al asilo. Que se respete la Convención de la ONU sobre los Refugiados. Estos son los verdaderos problemas. Y replantear esta cuestión humana como una cuestión de seguridad y de protección de fronteras es fundamentalmente erróneo. Necesitamos vías seguras, y necesitamos derechos humanos, un trato adecuado para las personas que vienen a Europa.

ARCHIVO - Miembros de un grupo de unos 30 migrantes en busca de asilo en Bialowieza, Polonia, el 28 de mayo de 2023.Agnieszka Sadowska/Copyright 2023 The AP. All rights reserved

P: La extrema derecha ha sido capaz de capitalizar el descontento de los ciudadanos. ¿Por qué cree que ha sucedido esto o qué permitió a la extrema derecha poder capitalizarlo?

R: En gran medida, tiene que ver con la legitimación de la agenda de la extrema derecha por parte de los partidos establecidos. Veamos el discurso de la migración. Se plantea como una cuestión de seguridad. Esa es la agenda de la extrema derecha. En lugar de oponerse a la narrativa de la extrema derecha diciendo "no, se trata de seres humanos, de solidaridad y de justicia", los partidos establecidos integran el discurso de extrema derecha en su propia narrativa.

Y la prueba más reciente de ello es el pacto migratorio decidido ahora en el Parlamento Europeo y en el Consejo Europeo, que en realidad es la negación del derecho individual de asilo. No es más que legitimar eso que dice la extrema derecha. Y es erróneo. Es estratégicamente erróneo. Es moralmente incorrecto. Estratégicamente está mal porque significa abrazar el discurso de la extrema derecha. Y en lo que se refiere al aspecto humanista, es simplemente, una vergüenza.

P: Pero, ¿por qué la izquierda ha perdido esta narrativa? A algunas personas les está cautivando más la narrativa de la extrema derecha y no la narrativa de la izquierda.

R: Sí, efectivamente, tiene que ver con el comportamiento de los partidos establecidos. Con su miedo a enfrentarse realmente a ellos. El mes pasado, con Ursula von der Leyen, me sorprendió mucho oír de ella "nuestra actitud hacia los partidos de extrema derecha del ECR dependerá del resultado de las elecciones". Venga ya. Se trata de una cuestión de principios. Y haber renunciado a esta idea de cordón sanitario... Es una gran responsabilidad.

ARCHIVO - el ex vicecanciller y ministro del Interior Heinz-Christian Strache, y el principal candidato del partido para las elecciones europeas, Harald Vilimsly, Austria,2019Ronald Zak/Copyright 2019 The AP. All rights reserved.

Y sí, también tiene que ver con los medios de comunicación. En mi país, Austria, donde el FPÖ va ahora primero en las encuestas, cuántas veces estos tipos, como Jörg Haider y Heinz-Christian Strache y ahora Herbert Kickl, fueron portada de los medios. ¿Por qué? ¿Qué están diciendo? Este es un partido corrupto. Es un partido neo fascista. Pero se le trata como si fuera un partido normal y eso es fundamentalmente erróneo. No son partidos normales.

**P: Hace cinco años, La Izquierda no votó en el Parlamento a Ursula von der Leyen para presidir la Comisión. ¿Está ahora La Izquierda dispuesta a votarla a ella o a cualquier candidato del PPE si eso les impide depender de los votos de la extrema derecha? **

R: No dependerá de nuestros votos. Y hay muchas razones para no votar a la señora von der Leyen. Y la razón más reciente para hacerlo es que la Comisión en realidad está dispuesta a reintroducir la política de austeridad.

El marco de la gobernanza financiera se reduce en realidad a reactivar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Sólo cuatro países podrán, en estas condiciones, realizar las inversiones necesarias para cumplir los objetivos climáticos. No podrán gastar los 200.000 millones de euros necesarios para reconstruir los servicios públicos y eso es patrimonio de la Comisión de Ursula von der Leyen. Así que no votaremos por ella.

P: ¿Y por qué cree que estas nuevas reglas fiscales marcarán el comienzo de una nueva era de austeridad?

R: Porque está escrito en la ley, por así decirlo. Significa que los países que tienen déficits públicos excesivos y que tienen una deuda acumulada excesiva se verían obligados, en un plazo de 4 o 7 años, a recortar gastos, a reducir el gasto público para alcanzar ¿qué?

Soy economista. En todos mis estudios no he encontrado un solo libro científico que diga que la deuda pública tiene que ascender al 3% o que la deuda pública no debe superar el 60%. Es deliberado. Esa es la política neoliberal, ese es el credo neoliberal de que la primera preocupación de las políticas económicas tiene que ser el equilibrio de los presupuestos públicos.

Nuestra primera preocupación es que la gente tenga una vivienda asequible. Necesitamos invertir en la transición ecológica, necesitamos empleos seguros. Para eso hace falta dinero. Este dinero se puede conseguir, se puede pedir prestado. Se puede conseguir con impuestos, con un sistema fiscal justo. Pero estas son las preocupaciones reales y el 3% y el 60%, no es nada. Esto no es científico.

P: Una de las cosas en las que se centra el manifiesto de La Izquierda es en la accesibilidad a los espacios vitales y pide una brecha en el alquiler. ¿Por qué es necesario a nivel europeo y cómo podría hacerse? ¿Cuáles son sus propuestas?

R: Respecto al límite de alquiler, la Unión Europea puede adoptar una directiva que obligue a los Estados miembros a introducir límites de alquiler y a prohibir los desahucios de viviendas de primera residencia. Lo hicieron correctamente con la Directiva de Plataformas que obligaba a los Estados miembros a actuar. Lo hicieron con la Directiva de Igualdad Salarial, con la Directiva de Salario Mínimo, principalmente creando un marco legal para la acción de los Estados Miembros.

En segundo lugar, nos gustaría que el derecho a una vivienda asequible se incluyera en el derecho primario de la Unión Europea. Convertirlo en un derecho de los ciudadanos que debe ser promulgado y que pueden reclamar ante los tribunales para que el Estado miembro garantice este derecho.

Y en tercer lugar, la Unión Europea tendría la posibilidad de crear un fondo europeo para la vivienda que proporcionara créditos a interés cero a los municipios, a las cooperativas. Así que hay muchas cosas que hacer a nivel europeo y nos gustaría aprovechar las elecciones europeas para situar este tema en el centro del debate político.

P: Otra de sus propuestas en materia de vivienda es que propone un marco regulador para empresas como Airbnb. ¿Cómo espera que funcione?

R: En ciudades como Barcelona, Marsella, Atenas, Liubliana, incluso en mi ciudad natal, Viena, hay inversores que compran casas, espacios y los utilizan para especular con el turismo, mientras que, al mismo tiempo, especialmente los jóvenes, tienen que destinar más del 50% de sus ingresos mensuales a pagar el alquiler. Si es que consiguen del todo, porque hay lugares donde ni siquiera consiguen casas y, de nuevo, la Unión Europea podría crear la legislación que permitiera u obligara a los ayuntamientos a limitar la especulación con los contratos de alquiler a corto plazo. Y eso ayudaría mucho. Y por cierto, ni siquiera le costaría dinero a la Unión Europea. Es sólo una cuestión de buena voluntad y determinación política para hacerlo.

Incluso los ciudadanos de a pie pueden cometer errores y votar en contra de sus intereses.

P: ¿Y por qué cree que la Comisión no ha propuesto una legislación como esta en los últimos años?

R: Porque se ocupan de los ricos. Su ideología es... su principal preocupación son los inversores. Esta es una Comisión dirigida por un partido cuya principal clientela es la gente rica, la gente acomodada. Y por eso no se preocupan por los ciudadanos de a pie. Es tan simple como eso.

P: Sí, pero al PPE también lo votan los ciudadanos de a pie. Así que supongo que los ciudadanos de a pie están de acuerdo con sus políticas.

R: Sí. Incluso los ciudadanos de a pie pueden cometer errores y votar en contra de sus intereses. Y, de hecho, me presento a presidente de la Comisión Europea para mostrar a la gente que existe la posibilidad, que hay una alternativa. Deberían votar por su propio interés. Deben votar por empleos seguros y no precarios. Deben votar por una vivienda asequible.

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