La menor producción de espermatozoides podría deberse a los microplásticos

En un nuevo estudio científico se detectó contaminación por microplásticos en los 70 testículos. ©Canva

Los microplásticos han cruzado tantas fronteras que es difícil llevar la cuenta. La 'bandera roja' del consumista estilo de vida de gran parte de la sociedad, ha alcanzado los límites de la Tierra: desde la Fosa de las Marianas hasta la cima del Everest. Las diminutas partículas de plástico descompuesto se han filtrado en las nubes y se han encontrado enterradas en restos arqueológicos que se creían 'prístinos'.

También han desafiado nuestras ideas de inviolabilidad corporal, infiltrándose en todos los órganos del ser humano. Lo que antes se consideraban las partes 'más puras' de la vida humana, como placentas, bebés, leche materna... contienen microplásticos.

Así que, no es de extrañar que también se puedan encontrar en los testículos de los hombres, como confirma el estudio más exhaustivo realizado hasta la fecha sobre los microplásticos y el escroto.

Se sabe menos sobre los efectos de los microplásticos en nuestro organismo. Sin embargo, en el caso de los testículos, la nueva investigación sugiere que podrían estar reduciendo la producción de espermatozoides.

Todos los testículos humanos que se analizaron en el estudio contenían microplásticos

"La existencia ubicua de microplásticos y nanoplásticos suscita preocupación por su posible impacto en el sistema reproductor humano", afirma el estudio, publicado en la revista 'Toxicological Sciences'.

Existen pocos datos sobre los microplásticos dentro del sistema reproductor humano y sus posibles consecuencias sobre la calidad del esperma. Para averiguar más, los científicos analizaron los resultados de 23 testículos humanos y 47 testículos de perros de compañía. Se detectó contaminación por microplásticos en las 70 muestras, aunque con una "significativa variabilidad interindividual".

Los testículos humanos se tomaron de autopsias realizadas en 2016, y la edad de los hombres oscilaba entre los 16 y los 88 años cuando murieron. Los testículos de los perros se obtuvieron tras operaciones de esterilización en consultas veterinarias.

Los investigadores disolvieron las muestras de tejido para ver si quedaban diminutas partículas de plástico. Así, se descubrió que la concentración de plástico era casi tres veces mayor en los testículos humanos que en los caninos, con 330 microgramos por gramo de tejido, frente a 123 microgramos en los perros.

El polietileno, el plástico más común, utilizado sobre todo para fabricar envases como bolsas de plástico fue, como era de esperar, el microplástico más frecuente. Le siguió el PVC (cloruro de polivinilo), que se utiliza para todo, desde fabricar botellas de plástico hasta tuberías.

Dado los testículos humanos se habían conservado con técnicas médicas, no se pudo realizar un recuento de espermatozoides. Pero en los testículos de los perros, el recuento de espermatozoides fue menor en las muestras con mayor contaminación de PVC.

¿Los microplásticos reducen la producción de espermatozoides en los hombres?

Los investigadores señalan que es necesario seguir investigando para demostrar la relación, pero los indicios apuntan en esa dirección.

La producción de espermatozoides en los hombres occidentales se ha reducido a menos de la mitad en las últimas décadas. La contaminación atmosférica y la exposición a pesticidas se citan a menudo como factores. Un experto cree que la contaminación está provocando el encogimiento del pene, además de reducir el número de espermatozoides.

"Al principio dudaba de que los microplásticos pudieran penetrar en el sistema reproductor", declaró al diario británico 'The Guardian', el profesor Xiaozhong Yu, uno de los autores del nuevo estudio.

"Cuando recibí por primera vez los resultados de los testículos de los perros me causó sorpresa. Sin embargo, me sorprendí aún más cuando recibí los resultados de los testículos humanos".

"El PVC puede liberar muchas sustancias químicas que interfieren en la espermatogénesis y contiene sustancias químicas que provocan alteraciones endocrinas", explicó Yu, quien trabaja en la Universidad de Nuevo México, Estados Unidos.

Un estudio más pequeño, realizado en China el año pasado, también encontró microplásticos en seis testículos humanos y en 30 muestras de semen.

© Euronews