Asturias insiste en la necesidad de rebajar el grado de protección del lobo, con el doble de manadas que en 2000

El consejero de Medio Rural y Política Agraria del Gobierno asturiano, Marcelino Marcos Líndez, ha reiterado este miércoles la postura del Ejecutivo regional, partidario de sacar al lobo ibérico del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). Las manadas de lobos en el Principado en 2023 eran 43, el doble de las que había en el año 2000, ha explicado.

Ha dicho que esos datos ya están en el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, al que solicitan que se rebaje la protección para que se puedan hacer los controles necesarios.

Actualmente Marcos Líndez cree que la población de lobos en Asturias no está controlada para evitar perjuicios a los ganaderos del Principado.

En el año 2023, los ataques del lobo a la cabaña ganadera han ido en aumento, con 3.487 animales afectados, un 11,94% más que el ejercicio anterior. También se pagó más desde el Principado por las indemnizaciones, pasando de 927.000 euros en 2022 a 1,13 millones en 2023. El dirigente asturiano ha resaltado la importancia de mejorar la agilidad a la hora de pagar por esos daños, y se ha referido a un sistema de aviso mediante mensajería automática disponible las 24 horas que facilite la comunicación de los daños.

Las explicaciones de Marcos Líndez no han convencido al diputado del PP Luis Venta Cueli, quien ha criticado al PSOE asturiano por decir una cosa en Asturias y luego, en el Congreso de los Diputados, votar a favor de que el lobo siga en el Lespre.

Según Venta, lo único que hacen desde el Principado es "encogerse de hombros" ante los ataques que sufre la cabaña ganadera. Además, ha dicho que el Ministerio respondió por escrito el 30 de abirl que no había recibido de manera formal los datos del lobo relativos a Asturias y que no disponía de información.

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