El grupo más seguido de la extrema derecha, Alternativa para Alemania, se presentó como la única fuerza patriótica en el país.
Alice Weidel, copresidenta de Alternativa para Alemania, definió su fuerza como "Un partido patriótico de nuestro país, somos un partido patriótico de Alemania".
La acusación más grave se refiere al principal candidato del partido y eurodiputado, Maximilian Krah. A finales de abril, su asistente fue detenido acusado de pasar información a China. La policía registró el despacho de Krah.
Expulsados del Grupo Parlamentario Identidad y Democracia
Hace una semana, Alternativa para Alemania fue finalmente expulsada del grupo parlamentario de extrema derecha Identidad y Democracia, después de que Krah aseguró en una entrevista que no todos los miembros de las SS eran criminales.
Una acumulación de episodios que podrían haber dañado la intención de voto.
El consultor y comentarista político Johannes Hillje explica las contradicciones: "En esta campaña electoral se ha sacudido una narrativa central del AfD: que es la única fuerza patriótica en Alemania. Pero si hace propaganda para Rusia, si tiene un espía de China en sus propias filas, entonces eso no es nada patriótico, en realidad es una traición a su propia patria, según sus propias palabras, y por lo tanto ya tiene que aguantar esta acusación de si en realidad se trata de una fuerza que defiende a Alemania o a intereses extranjeros”.
¿Dinero de Rusia?
El segundo candidato en la papeleta de Alternativa para Alemania, Petr Bystron, también se enfrenta a una investigación, por la acusación de haber recibido dinero de una red prorrusa.
La candidata principal del Partido Popular Europeo, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, subrayó: "Hemos visto a políticos de extrema derecha y a destacados candidatos del AfD en Alemania en los bolsillos de Rusia. Están vendiendo su almaen medios y vídeos de propaganda rusos".
Los votantes incondicionales de Alternativa para Alemania probablemente no se desanimarán por las noticias recientes. Sin embargo, los escándalos podrían disuadir a aquellos votantes de derecha o conservadores que aún no han tomado una decisión.
