Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos quieren hacerse con el mercado europeo sin hacer ruido

El logotipo del fabricante de automóviles chino BYD se muestra en un coche BYD Seal durante el salón del automóvil IAA en Múnich, Alemania, el viernes 8 de septiembre de 2023. ©Matthias Schrader/Copyright 2019 The AP. All rights reserved

Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos (VE) ya van por delante de los europeos, con varias marcas como Chery, BYD y Great Wall Motor (GWM) ganando cuota de mercado en Europa.

Los tres fabricantes tienen previsto lanzar 20 modelos en los próximos cinco decenios. Se espera que este movimiento reduzca el dominio de los fabricantes europeos de vehículos eléctricos y tradicionales en el mercado europeo, así como la cuota de otros gigantes extranjeros de los vehículos eléctricos, como Tesla.

Los vehículos eléctricos chinos son mucho más baratos que los europeos

El elevado coste de los nuevos vehículos eléctricos en Europa es una de las principales razones por las que los modelos chinos son tan populares. El precio medio de un vehículo eléctrico de batería era de unos 45.999 euros en 2023, según la Comisión Europea.

En cambio, los vehículos eléctricos chinos son mucho más baratos y tienen muchos extras de serie. Un BYD Dolphin, por ejemplo, costaría unos 29.964,26 euros, lo que supone una gran diferencia de precio respecto a su homólogo europeo.

Esto significa que los fabricantes chinos están en buena posición para atraer a los europeos que buscan un coche de bajas emisiones pero no quieren (o no pueden permitirse) pagar demasiado por él.

¿Cómo están conquistando los fabricantes chinos el mercado europeo?

Varios fabricantes chinos de vehículos eléctricos llevan años estudiando e investigando el mercado europeo para elaborar una estrategia de expansión antes de dar el paso definitivo. Esto les ha proporcionado una visión única de los comportamientos de los consumidores, las lagunas del mercado y los puntos débiles.

También les ha permitido elegir cuidadosamente a proveedores, distribuidores y otras personas clave familiarizadas con el sector.

Uno de los inconvenientes de los vehículos eléctricos chinos en Europa es su notoriedad, ya que los compradores potenciales no conocen a los fabricantes chinos. Por eso, las empresas han tenido que aumentar el gasto en marketing y ventas para dar a conocer su marca. También lo han conseguido patrocinando varios eventos de gran repercusión, como los deportivos.

Los fabricantes chinos también han detectado otros puntos débiles para los compradores de vehículos eléctricos, como los servicios de reparación y mantenimiento. Han tomado medidas rápidas y decisivas para ofrecer soluciones más sólidas. Estos servicios son especialmente importantes para los compradores de flotas y también ayudan a mejorar el valor de reventa.

Además, son un factor importante para quienes compran un VE por primera vez y aún no están del todo convencidos de sus ventajas. Por lo tanto, los fabricantes de VE que ofrecen un servicio y un mantenimiento sólidos tienen automáticamente una ventaja. Los fabricantes de VE también han endurecido sus normas de seguridad y reglamentación.

Las elevadas exigencias del mercado nacional ayudan a vender en Europa

Los clientes chinos tienen grandes expectativas y eso es útil cuando los fabricantes intentan entrar en el mercado europeo. La exigencia de un buen producto ya es alta.

Mark Wakefield, codirector mundial de la división de Automoción e Industria de AlixPartners, afirma lo siguiente, según informa la Radio Pública Nacional: "Los clientes chinos suelen centrarse más en el estilo y la tecnología. Y no me refiero sólo a conectar el iPhone a la pantalla central.

"Me refiero a cosas como la conducción asistida. Todas esas cosas que te ayudan a mantener el carril y a conducir de forma semiautónoma. La tasa de adopción de esas funciones es mucho mayor en China que en EE.UU., por ejemplo".

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