Halle Berry y Olivier Martinez tendrán que asistir a clases de paternidad para ejercer la custodia compartida de su hijo Maceo

Han pasado siete años desde que Halle Berry y Olivier Martinez finalizaron su proceso de divorcio, pero hasta el pasado verano la expareja mantenía una dura batalla en los tribunales sobre la custodia de su único hijo en común, Maceo, de nueve años. Tras llegar a un acuerdo para compartir sus responsabilidades como padres, el juez les ha ordenado participar conjuntamente en un programa de clases compuesto por "no menos de seis sesiones".
Según la información a la que ha tenido acceso 'Entertainment Tonight', el objetivo de la medida pasa por ayudar a los dos actores a "resolver disputas y conflictos para una exitosa co-paternidad", todo ello para proteger los intereses del menor. No se descarta la asistencia a las sesiones del cantante Van Hunt, el actual compañero sentimental de la actriz, siempre que cuente con la "recomendación y aprobación" de la doctora Jaye-Jo Portanova, quien imparte el curso.
Las seis primeras clases serán financiadas por los dos intérpretes y, posteriormente, la experta en psiquiatría infantil emitirá un dictamen sobre la necesidad, o no, de continuar el curso. "La terapia/entrenamiento para la co-paternidad será confidencial y ninguna de las partes podrán citar a la doctora Portanova como testigo en ninguno de estos procedimientos", reza un extracto de los documentos legales.
Como consecuencia del acuerdo al que llegaron Berry y Martinez para cerrar el litigio, en agosto de 2023, la oscarizada actriz, quien también tiene una hija de 16 años llamada Nahla, debe abonar a su exmarido 8.000 dólares mensuales en concepto de manutención del pequeño, así como el 4,3 por ciento de aquellos ingresos que superen los dos millones de dólares.
La artista también sufraga todos los gastos derivados de la escuela privada a la que acude Maceo, así como lo relativo a sus actividades extraescolares. En su momento se informó que la actriz había "contribuido voluntariamente" a pagar los costes legales que correspondían al actor francés, cifrados en 55.000 dólares.

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