Las operaciones de rescate continúan en el sur de Alemania, donde las fuertes lluvias siguen provocan la crecida de las aguas y la evacuación de miles de residentes debido a unas 'catastróficas' inundaciones que han causado innumerables daños.
Los Estados federales de Baden-Württemberg y Baviera se han visto especialmente afectados, con varias comunidades sujetas a órdenes de estado de emergencia y, en algunos casos, pueblos enteros evacuados.
Los meteorólogos estiman que en algunas zonas ha caído más cantidad de agua en 24 horas que la media normal de un mes.
De visita en uno de los pueblos afectados, el vicecanciller alemán, Robert Habeck, declaró que la muerte de un bombero, de la que se informó el domingo, le había dejado "helado".
Esto es un desastre y una catástrofe. Esta inundación supone un peligro extremo para hogares y granjas.
"Esta situación, como tantas otras, es realmente peligrosa y no solamente puede costar vidas humanas, sino que, en este caso, ya ha costado una vida. Deseo a la familia y a todos los allegados toda la fuerza posible en estos momentos difíciles", declaró.
En su visita le acompañaba el primer ministro de Baviera, Markus Söder, quien afirmó que la situación en su Estado federal era una "catástrofe".
"Muchos tienen problemas extremos, tienen que abandonar sus casas, no hay electricidad, las pertenencias corren peligro, y ya hemos perdido vidas. La cooperación entre los bomberos, la Policía, la Cruz Roja y la THW ha sido excelente. También queremos dar las gracias a las Fuerzas Armadas alemanas y al Gobierno federal por su apoyo en la prestación de ayuda", declaró.
Como consecuencia de las intensas lluvias, un tren de larga distancia descarriló tras derrumbarse el suelo bajo un tramo de vía cerca de la ciudad de Schwäbisch Gmünd, en Baden-Württemberg.
Tras descarrilar, los vagones fueron alcanzados por un corrimiento de tierras. El tren había sido desviado a la ruta donde se produjo el accidente para evitar inundaciones en otros puntos de la línea.
Deutsche Bahn informó de que había 185 pasajeros a bordo, pero ninguno resultó herido.
El operador ferroviario alemán ha advertido de numerosas cancelaciones y retrasos en toda la red ferroviaria, con el tráfico interrumpido en rutas como las de Múnich a Berlín, Stuttgart y la ciudad suiza de Zúrich.
