El avión Boeing 777, que transportaba a 211 pasajeros y 18 tripulantes de Londres a Singapur, sufrió unas turbulencias repentinas sobre la cuenca del Irrawaddy el 20 de mayo, arrojando personas y objetos alrededor de la cabina. El avión se desvió hacia Tailandia.
Un británico de 73 años murió de un presunto ataque cardíaco y decenas de personas fueron hospitalizadas, incluidas personas con daños en la columna, el cerebro y los huesos u órganos.
Singapore Airlines señaló que ha ofrecido 10.000 dólares en compensación (unos 9.315 euros) a los pasajeros con lesiones menores. "Para aquellos que sufrieron lesiones más graves a causa del incidente, los hemos invitado a discutir una oferta de compensación para satisfacer cada una de sus circunstancias específicas cuando se sientan bien y listos para hacerlo", dijo en un comunicado.
Aquellos que, según una evaluación médica, sufrieron lesiones graves, requirieron atención médica a largo plazo y solicitaron asistencia financiera recibirán un pago por adelantado de 25.000 dólares para sus necesidades inmediatas, dijo. "Esto será parte de la compensación final que recibirán estos pasajeros", indicó la aerolínea.
La aerolínea dijo que también proporcionará reembolsos completos de la tarifa aérea a todos los pasajeros del vuelo, incluidos aquellos que no hayan sufrido lesiones. Todos los pasajeros también recibirán una compensación por retraso de acuerdo con las regulaciones de la Unión Europea o del Reino Unido.
La aerolínea agregó que ya había entregado a todos los pasajeros 1.000 dólares de Singapur (739 dólares o 688 euros) para sus necesidades inmediatas. También cubrieron los gastos médicos de los pasajeros heridos y organizaron el desplazamiento de los familiares y seres queridos a Bangkok en los casos solicitados.
La investigación de las autoridades de Singapur trata de determinar las causas
Una investigación preliminar del Ministerio de Transporte de Singapur dijo que el avión experimentó enormes oscilaciones de fuerza gravitatoria en menos de cinco segundos, lo que probablemente causó las lesiones a las personas que no estaban abrochadas en sus asientos. El avión cayó 54 metros en menos de un segundo, lo que "probablemente provocó que los ocupantes que no estaban abrochados el cinturón quedaran suspendidos en el aire" antes de volver a caer.
Las autoridades creen que las turbulencias se produjeron cuando se servían las comidas y muchas personas no estaban usando los cinturones de seguridad. Los pasajeros han descrito el "puro terror" del avión temblando, objetos sueltos volando y personas heridas que yacían paralizadas en el suelo.
De momento no se han aclarado las causas exactas de las turbulencias. La mayoría de la gente asocia las turbulencias con tormentas fuertes, pero el tipo más peligroso es la llamada turbulencia de aire claro. Estas pueden ocurrir en tenues nubes de tipo cirro (compuestas por cristales de hielo) o incluso en aire claro cerca de tormentas eléctricas, ya que las diferencias de temperatura y presión crean poderosas corrientes de aire en rápido movimiento.
