El regulador suizo ordena la bancarrota e inicia la liquidación del banco FlowBank

La Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero de Suiza (FINMA) ha comenzado un procedimiento de quiebra contra FlowBank con el objetivo de proteger a los depositantes al considerar que el banco "ya no dispone del capital mínimo necesario para sus operaciones comerciales".

Según ha explicado el regulador, "se han incumplido significativa y gravemente los requisitos de capital mínimo", que deben cumplirse en todo momento, añadiendo que FlowBank y sus órganos de dirección no pudieron tomar medidas para restablecer de forma sostenible el cumplimiento de los mismos en el plazo requerido.

Además, FINMA ha advertido de que existen preocupaciones fundadas de que el banco esté actualmente sobreendeudado y, al considerar que no hay perspectivas de reestructuración, "el banco debe liquidarse", por lo que ha designado al despacho de abogados Walder Wyss como liquidador para llevar a cabo el procedimiento de quiebra.

La Autoridad suiza tomó su primera acción coercitiva contra FlowBank en octubre de 2021 cuando identificó graves violaciones de la ley de supervisión, específicamente en lo que respecta a los requisitos de capital, mientras que, en octubre de 2022, ordenó medidas para restablecer el cumplimiento de la ley y nombró a un auditor independiente para monitorear su implementación.

Al salir a la luz nueva información sobre diversas deficiencias de cumplimiento, FINMA volvió a tomar medidas coercitivas contra el banco en junio de 2023 y nombró un supervisor para vigilar las actividades de la entidad e investigar sus incumplimientos, quien informó de que FlowBank "incumplió repetidamente los requisitos de capital", mientras que su organización seguía siendo deficiente en varias áreas, mientras que la contabilidad y los informes financieros del banco eran inexactos e incompletos.

Además, la investigación encontró que el banco entabló numerosas relaciones comerciales de mayor riesgo y procesó grandes transacciones sin investigar adecuadamente los antecedentes de estas, aumentando considerablemente sus riesgos, a pesar de que aún no había resuelto sus deficiencias organizativas.

"En opinión de FINMA, esto representó un incumplimiento grave de las obligaciones de diligencia debida en materia de lavado de dinero del banco y de la prohibición de FINMA de que el banco realice actividades comerciales adicionales de mayor riesgo", señala.

Dada la "grave negligencia", el prolongado incumplimiento de las condiciones de la licencia y la incapacidad del banco para restablecer el cumplimiento de la ley, FINMA ordenó la retirada de la licencia del banco el 8 de marzo de 2024 y descalificó su garantía de conducta empresarial adecuada.

En un comunicado publicado en su web, la entidad informa del procedimiento abierto por FINMA y comunica el cese de las actividades comerciales del banco, que ya no está autorizado a realizar transacciones bancarias ni a actuar como intermediario de valores, mientras que sus órganos de gobierno "tienen estrictamente prohibida la realización de cualquier acto jurídico sin la aprobación de los Liquidadores".

Asimismo, la entidad informa de que el efectivo del cliente depositado en el Banco en Suiza en una cuenta abierta a su nombre será reembolsado a corto plazo hasta un importe máximo de 100.000 francos suizos (103.666 euros) en unos términos y condiciones que los liquidadores actualmente se encuentran preparando.

"Los Liquidadores enviarán en breve a los clientes del banco una circular en la que se describirá el procedimiento para el reembolso de los depósitos garantizados y la transferencia de los activos de custodia", añade.

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