Alejandra Rubio y Carlo Costanzia son los absolutos protagonistas de la crónica rosa desde que el pasado miércoles anunciaron en portada de la revista '¡Hola!' que tras apenas cinco meses de relación están esperando su primer hijo y será en diciembre -es decir, que la nieta de Teresa Campos está embarazada en estos momentos de tres meses y tres semanas- cuando se conviertan en padres a sus 24 y 31 años respectivamente.
Intentando huir de la expectación mediática que sabían que iba a desatar la noticia, la pareja ha pasado la última semana entre Ibiza, Formentera y Jávea. Primero han disfrutado de unos días navegando en un espectcular catamarán por aguas Baleares y este fin de semana ponían rumbo a la localidad alicantina, donde han pasado un par de días con una pareja de amigos recargando pilas para su inminente regreso a Madrid.
Será este martes cuando Alejandra reaparezca en el plató de 'Así es la vida' y rompa su silencio sobre su sorprendente e inesperado embarazo. Pero su llegada a la capital se ha producido este lunes, y lo primero que han hecho ha sido acercarse en un taxi a la casa de Terelu Campos para recoger las llaves de la casa de la joven, puesto que imaginamos que durante su ausencia habría sido su madre -o su empleada del hogar- la encargada de dar de comer a sus gatos.
En lugar de subir para saludarla y comentar la criticada entrevista que la hermana de Carmen Borrego ha dado en '¡De Viernes!' hablando del embarazo, Alejandra se limitó a encontrarse en plena calle con la asistenta de Terelu para coger sus llaves mientras Carlo optó por quedarse en el interior del taxi.
Con sudadera oversize en color gris modo minivestido, botas altas negras y el pelo recogido en un moño despeinado, la reacción de la nieta de Teresa Campos al ver a las cámaras de Europa Press no ha podido ser más surrealista. Muy seria y con cara de sorpresa, Alejandra ha exclamado un sonoro "¡socorro!" antes de echarse a correr para meterse en el vehículo en el que le esperaba su novio sin revelar cómo se encuentra y si está preparada para la que se avecina tras anunciar a golpe de exclusiva su próxima maternidad.
