El Gobierno ha asegurado que el edificio de la Biblioteca Nacional no sufre "graves problemas estructurales" y la integridad de sus fondos está "asegurada", al tiempo que garantiza sus servicios en la atención presencial tras la incorporación de más de una treintena de técnicos auxiliares.
De esta manera, el Ejecutivo ha respondido a las preguntas parlamentarias formuladas por el Grupo Popular, que por un lado cuestionaba al respecto de la asignación de 6 millones de presupuesto para una renovación del edificio tras la DANA de septiembre de 2023, que "afectó gravemente" a esta sede.
La formación de Núñez-Feijóo también ha preguntado por la necesidad de medidas concretas en cuanto a la atención personal en la BNE, ya que el seguimiento de la Carta de Servicios en 2023 "revela deficiencias" en este apartado, especialmente en la provisión de información sobre acceso, consulta de fondos y servicios.
El Gobierno ha apuntado que la asignación para la reforma de la BNE deriva de las actuaciones encaminadas a la realización de obra mayor de reforma integral. "La asignación se debe a las necesidades actuales que se han venido demostrando desde la última gran reforma de la Biblioteca Nacional a comienzos de la década de 1990", ha explicado.
En todo caso, ha asegurado la integridad de los fondos y ha recordado que el edificio de la BNE no padece de "graves problemas" estructurales, sino que los problemas detectados en las obras están todos relacionados con atascos en bajantes y en la red de saneamiento y pérdida de sellado en sus lucernarios.
Asimismo, en cuanto a una posible falta de personal, ha destacado que para la atención a usuarios se han incorporado recientemente 33 nuevos auxiliares de la escala de técnicos de bibliotecas, por lo que dichos servicios "están plenamente garantizados".
